Está acusado de «golpear», «amenazar» y «humillar» a su exmujer durante más de tres años para llevarla a una situación «de sumisión total«, de acuerdo con el escrito de la fiscalía, que pide para él cinco años de cárcel. Ramón Jiménez Salazar, más conocido como Diego ‘El Cigala’, se sentará el próximo 7 de noviembre en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal 3 de Jerez de la Frontera (Cádiz), según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
Lo hará seis meses después de lo que estaba previsto. La jueza había acordado que el juicio contra el cantante se celebrara el pasado 16 de mayo, pero entonces ‘El Cigala’ argumentó que ese mes ya se había comprometido a actuar en nueve conciertos, en el marco de su gira musical en México, y pidió a la magistrada no acudir para cumplir con ese «compromiso laboral ineludible».
Suspendió el juicio
El acusado propuso a la jueza declarar desde México, a través de videoconferencia, algo que rechazaron tanto la acusación como la fiscalía, ante la gravedad de los delitos que se le imputan. Finalmente la magistrada aceptó los motivos profesionales esgrimidos por el cantante y suspendió el juicio, para el que acaba de señalar una nueva fecha.
Como adelantó este medio, ‘El Cigala’ será juzgado por un delito de maltrato habitual en el ámbito de la violencia de género, de carácter físico y psíquico. También por cuatro delitos de maltrato en el ámbito familiar y de la violencia de género que el hombre habría cometido contra su expareja entre 2017 y 2020.
«Temor y subyugación»
Su expareja, con la que tiene dos hijos menores de edad en común, pide para él una pena de prisión de 6 años y ocho meses. Según el escrito de la acusación particular y de la fiscalía, el cantante «desarrolló, de forma continuada, comportamientos de predominio y control (hacia la mujer), menospreciándola, vejándola, golpeándola y creando un clima de dominación», que provocó en ella «un estado permanente de temor y subyugación».
En esa línea, ‘El Cigala habría generado en su expareja «un temor constante a consecuencias como echarla de la casa, impedirle la entrada, que se relacionara con su familia y amigos y a ser golpeada por él», la mujer llegó a temer incluso por «su vida e integridad física».
Fiscalizaba sus gastos
Según el fiscal, ‘El Cigala’ ejercía «un férreo control económico» sobre quien fuera su mujer, que dejó su trabajo y a su familia en Jerez para marcharse a vivir con el cantante a República Dominicana y cuidar allí de los niños mientras él desarrollaba su carrera artística.
«Como una forma más de dominación«, el artista «fiscalizaba los gastos y las cantidades de dinero de las que su exmujer podía disponer, llegando incluso a obligarle a abandonar el domicilio familiar tras sus enfados y a amenazarla con quitarle a sus hijos, lo que a ella le generaba una permanente sensación de angustia».
Atender la casa
Además, El Cigala «le dificultaba el desempeño de su trabajo con constantes exigencias de atender la casa que le impedían ser independiente. Restringir las relaciones familiares y aislarla, arrojar sus objetos personales e impedirle la entrada al hogar familiar son claros ejemplos y signos evidentes de la situación de violencia y malos tratos a la que la denunciante ha estado sometida durante la convivencia» con el acusado.
Tras estudiar las pruebas del caso, la jueza concluyó que ‘El Cigala’ «asfixió económicamente a su pareja, prevaliéndose de su superioridad económica y privándole del sustento económico para ella y para sus hijos, con el fin de someter la voluntad» de la mujer para que esta «se aquietara a sus peticiones».
Agresiones físicas
El cantante también está acusado de agredirla físicamente durante más de tres años y deberá responder por al menos cuatro episodios especialmente violentos que la mujer relató en su denuncia: el primero de ellos tuvo lugar en una habitación del hotel Guadalete de Jerez, en 2017, durante una discusión por una supuesta infidelidad en la que, según el auto, el Cigala «le propinó una bofetada» a su entonces mujer.
Poco después, en agosto de ese mismo año, durante una pelea que la pareja tuvo en el aeropuerto de Punta Cana, él la «cogió por un brazo y la zarandeó fuertemente, mientras ella sostenía en brazos a su hijo menor de edad». La tercera agresión y la más grave, según la denuncia de la mujer, ocurrió en julio de 2019 en un hotel de Palafrugell (Gerona) cuando el cantante la habría «empujado y propinado golpes por todo el cuerpo».
«Problemas con las drogas»
La exmujer de ‘El Cigala’ declaró que el artista tenía entonces «serios problemas con las drogas» y solían discutir por ese motivo. Durante una de esas peleas, en noviembre de 2020, él llegó a «agarrarla por el cuello».
Él lo niega todo y se defiende: «jamás en mi vida le he puesto una mano encima a la madre de mis hijos». En su entrevista con los forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cádiz, culpó a su expareja de los problemas en su relación e incluso aseguró que la víctima era él: «yo sufría maltrato psicológico (…) Cuando yo llegaba de un viaje quería un buen recibimiento, pero ella solo me hacía reproches, decía que no la llamaba y me amenazaba con destruir mi carrera».