El Ministerio de Defensa de Taiwán ha presentado un nuevo vehículo de apoyo de fuego de 105 mm y tracción 8×8, diseñado para funciones de cazacarros. Este desarrollo podría ser el antecesor del vehículo de combate de infantería Clouded Leopard II.

Recientemente, el prototipo D2 fue sometido a una prueba de frenado tras una aceleración en línea recta en el centro de mantenimiento de la Oficina de Armamento, demostrando su capacidad de combate tipo cazador-asesino. Esta característica, que comparte con los tanques M1A2T comprados a Estados Unidos, busca mejorar la efectividad del ataque y permitir una continua adquisición y destrucción de objetivos.

El prototipo D3, una versión mejorada, está previsto para completar su validación en 2025. El cazacarros de 105 mm, aún en fase de desarrollo, ha producido dos prototipos (D1 y D2) entre 2019 y 2023, como respuesta a las necesidades del ejército. Las evaluaciones de investigación, concluidas el 2 de febrero de 2023, incluyeron 42 pruebas, de las cuales 40 fueron aprobadas, como la prueba de “disparo en movimiento”.

El 18 de agosto de 2023 finalizaron las evaluaciones operativas iniciales, en las que se revisaron 91 elementos, todos cumpliendo los estándares exigidos. Sin embargo, el Ejército de Taiwán ha señalado áreas que requieren mejoras, como la altura del vehículo, que actualmente es de 3,3 metros, cuando el requisito es que sea inferior a 3 metros. Para lograr esto, es necesario ajustar el diseño interno de la torreta.

Taiwán prueba nuevo cazacarros de 105 mm con mejoras

El Ministerio de Defensa ha aprobado el financiamiento para el desarrollo del prototipo D3, con el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST) encargado del desarrollo de la torreta, con un presupuesto de NT$170 millones (aproximadamente $5,24 millones). La Oficina de Armamento será responsable del casco del vehículo, con un costo de NT$120 millones (aproximadamente $3,7 millones), lo que eleva el presupuesto total a NT$290 millones (alrededor de $8,94 millones).

Se espera que el prototipo D3 se valide en 2025, integrando un 89% de componentes fabricados localmente. Las capacidades industriales de Taiwán permiten ahora la producción autónoma de componentes, desde el cañón hasta la torreta. Además, el cañón de 105 mm es compatible con los tanques M60A3 y CM11 del ejército taiwanés, lo que facilita la intercambiabilidad de las municiones.

Durante una demostración, el prototipo D2 perforó con éxito una placa de acero de 500 mm de grosor desde una distancia de 2000 metros, utilizando proyectiles perforantes APFSDS de 105 mm. El cañón ha sido probado con 400 disparos, y su vida útil estimada se sitúa entre 800 y 1000 disparos.

Según informó Army Recognition el 5 de abril de 2024, esta versión del Clouded Leopard II incluirá una ametralladora coaxial de 7,62 mm y una estación de armas controlada a distancia (RWS) con una ametralladora de 12,7 mm. El RWS podría actuar como mira del comandante, permitiendo apuntar el arma principal a través de su sistema electroóptico.

Taiwán prueba nuevo cazacarros de 105 mm con mejorasTaiwán prueba nuevo cazacarros de 105 mm con mejoras

El vehículo también cuenta con una capacidad cazador-asesino similar a la de los tanques M1A2T adquiridos de Estados Unidos, lo que permite enfrentamientos simultáneos y una adquisición constante de nuevos objetivos.

El CM-32 “Clouded Leopard”, conocido oficialmente como Taiwan Infantry Fighting Vehicle (TIFV), es un vehículo blindado de ocho ruedas fabricado para el Ejército de la República de China. Desarrollado por el Ordnance Readiness Development Center, está basado en el CM-31 6×6, diseñado por la empresa irlandesa Timoney Technology Limited.

La serie Clouded Leopard, el vehículo de combate de infantería nativo de Taiwán, cuenta con varias versiones ya operativas. El cazacarros de 105 mm está siendo desarrollado por la Oficina de Armamento y el NCSIST. Representantes de medios de comunicación han sido testigos de diversas pruebas realizadas en las instalaciones de fabricación en Nantou, incluyendo ascensos en pendientes del 50%, superficies laterales del 30% y frenados a alta velocidad, todas superadas con éxito.

El nuevo vehículo mantendrá el motor Caterpillar C9 utilizado en el Clouded Leopard I, pero con un aumento en la potencia, pasando de 450 hp a 600 hp.

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