El trágico naufragio de esta última noche, que se cobró la vida de ocho hombres, ha elevado a 46 los inmigrantes fallecidos este 2024 en su intento de atravesar el Canal de la Mancha en dirección al Reino Unido, un número que multiplica por cuatro los decesos de 2023 en circunstancias parecidas.
El prefecto de la región septentrional francesa de Pas-de-Calais, Jacques Billant, confirmó este domingo a la prensa que, en lo que va de año, son 46 las personas que han muerto en aguas francesas y alertó de que los traficantes de seres humanos siguen organizando travesías cada vez más arriesgadas para los inmigrantes que los contratan.
Las 46 personas contabilizadas este 2024 superan holgadamente a los 12 fallecimientos registrados en 2023.
«Las redes de traficantes de personas ponen cada vez más en riesgo a las personas que acuden a ellas, haciéndoles cruzar un mar peligroso en embarcaciones totalmente inadaptadas», advirtió Billant, quien habló de su sobreocupación y de la ausencia de medidas de seguridad básicas como los chalecos salvavidas.
En esta última tragedia se trató de una pequeña embarcación inflable que transportaba a 59 inmigrantes y que se deshizo tras chocar con unas rocas en la zona de Ambleteuse. De entre los 51 supervivientes, seis resultaron heridos de cierta gravedad, entre ellos un bebé de 10 meses, que presentaba síntomas de hipotermia.
El delegado del Gobierno contabilizó seis nacionalidades diferentes entre los 59 pasajeros: Eritrea, Sudán, Siria, Afganistán, Egipto e Irán. En la misma noche de la tragedia, otras decenas de embarcaciones con unas 200 personas a bordo intentaron, sin éxito, cruzar el Canal. Todas ellas fueron rescatadas.
Política ineficaz, según las ONG
Una de las ONG más activas en Calais, L’Auberge des Migrants, pidió a Londres y París que «reformulen» su política migratoria, que consideran ineficaz a la luz de las numerosas muertes. Las dos capitales han anunciado los últimos años sustanciosas inversiones para proteger sus fronteras con más medios técnicos y humanos.
Otra organización humanitaria, Utopia56, criticó duramente las declaraciones del delegado del Gobierno. «Los traficantes son unos depravados, pero también los Estados», dijo a France Info Yann Manzi, cofundador de la ONG y quien demanda a los Estados que se centren más en políticas de acogida antes que en medidas represivas.
El de esta noche se trata del segundo gran naufragio de una embarcación de inmigrantes este mes de septiembre, después de los 12 muertos registrados el pasado 3 de septiembre. Ese fue uno de los siniestros más mortíferos de los últimos años, superado por el del 24 de noviembre de 2021, cuando perecieron 27 personas.
Durante este 2024, las autoridades británicas calculan que al menos 22.000 inmigrantes y demandantes de asilo han llegado a las costas del Reino Unido desde el norte de Francia, normalmente embarcando desde zonas cercanas a las ciudades de Calais y Dunkerque.
Estas son las áreas más cercanas de suelo británico e históricamente han sido uno de los puntos migratorios más delicados en Europa.
En la pasada década, quedó para la posteridad el campamento de inmigrantes de Calais (2015-2016), donde llegaron a malvivir casi 10.000 personas de varias nacionalidades que huían de países en guerra como Afganistán, Siria y Sudán.
El Reino Unido resulta atractivo para muchos inmigrantes por ser un país anglófono en el que ya tienen familiares y amigos y en el que es posible regularizarse llegando clandestinamente si se tiene un trabajo, un proceso mucho más lento y complicado en Francia.
Los camiones que cruzaban de Calais al Reino Unido, en los que los inmigrantes se escondían, han sido sustituidos los últimos años por embarcaciones precarias, la mayor parte de ellas inflables, que se echan al mar con decenas de inmigrantes para recorren los cerca de 35 kilómetros hasta la costa inglesa. Desde 2018, cuando Londres comenzó a anotar las llegadas de inmigrantes por mar, cerca de 136.000 personas han logrado atravesar el Canal de La Mancha.