Los científicos podrían haber encontrado un antídoto contra los pesticidas que están matando directa e indirectamente a las abejas, según un nuevo artículo publicado en Nature Sustainability que muestra resultados iniciales verdaderamente prometedores en abejorros comunes del este.
Los hallazgos realizados son de vital importancia, ya que las abejas proporcionan servicios de polinización esenciales para cerca del 80% de los cultivos del mundo, pero las pérdidas anuales de colmenas de abejas melíferas son cada vez mayores. Decenas de estudios han documentado el declive regional y mundial de las abejas silvestres.
El estudio realizado en abejorros analiza el uso de micropartículas de hidrogel ingeribles -de 5 micras de diámetro y solo visibles al microscopio- que se unen físicamente a los neonicotinoides, que son una clase de pesticidas prohibidos en Europa y de uso limitado en EE.UU. Una vez absorbidos, los pesticidas y las micropartículas pasan por el tracto digestivo de la abeja y se excretan.
Las abejas están en claro declive mundial / Pixabay
El estudio descubrió que las micropartículas administradas a los abejorros en agua azucarada aumentaban en un 30% la tasa de supervivencia de los ejemplares expuestos a dosis letales de neonicotinoides y reducían significativamente los síntomas en aquellos abejorros expuestos a dosis subletales de la sustancia química.
Este antídoto, además, puede aplicarse selectivamente a otros plaguicidas, incluidos los organofosforados de uso generalizado.
«Las abejas son cruciales para la polinización de los cultivos y la agricultura, así como para la seguridad alimentaria, por lo que es importante que la gente se tome en serio la salud de estos insectos», afirma Julia Caserto, doctora de 24 años, primera autora del artículo.
Eliminar por completo los pesticidas sería la mejor opción, pero de momento no es un objetivo del todo realista, dijo Caserto. «Queremos intentar superar estas exposiciones a pesticidas en abejas para que podamos seguir teniendo suficiente polinización de cultivos».
Contaminantes desde el agua a las abejas
Los neonicotinoides llegan a las aguas subterráneas y pueden ser absorbidos por las plantas, entrando en el polen y el néctar. Cuando las abejas extraen el néctar, pueden quedar expuestas al pesticida, que se dirige específicamente a los receptores de los insectos. Y luego las abejas llevan el polen contaminado a las colmenas.
Las abejas son polinizadores fundamentales / Pixabay
En dosis subletales, los neonicotinoides afectan a las mitocondrias de las abejas, el orgánulo celular donde se produce la energía, y pueden afectar a la transferencia de energía en las abejas, inhibiendo su capacidad de movimiento y su vuelo. También amenazan la inmunidad de las abejas, haciéndolas más vulnerables frente a ácaros y virus.
El estudio demostró que cuando se administraron dosis letales de neonicotinoides a los abejorros, las abejas alimentadas con micropartículas tuvieron una tasa de supervivencia un 30% mayor que las abejas que no recibieron el antídoto.
Mejoras evidentes
Los investigadores también descubrieron que, tras una dosis subletal, el tratamiento con micropartículas mejoraba la motivación de las abejas para alimentarse y provocaba un aumento del 44% en el número de ejemplares que eran capaces de caminar adecuadamente. Del mismo modo, los investigadores descubrieron que la frecuencia del batir de las alas mejoraba significativamente con el tratamiento.
En el futuro, los investigadores podrían probar este remedio en abejas melíferas, que son más pequeñas que los abejorros, por lo que los pesticidas podrían tener efectos diferentes.
Los pesticidas amenazan a las abejas / Agencias
El tratamiento no es viable para las abejas silvestres, ya que sería difícil administrar las micropartículas. Si finalmente el antídoto se aplica a abejas gestionadas en el campo, las micropartículas podrían añadirse a suplementos ya existentes, como las empanadas de polen, que incluyen este y otros nutrientes.
«La investigación no sólo ofrece una posible estrategia para resolver los problemas que plantean los pesticidas a las abejas bajo gestión humana, sino también un ejemplo de cómo pueden adoptarse enfoques interdisciplinarios -como los biomateriales en este caso- para afrontar los retos de la agricultura y la sostenibilidad», afirma Ma.
Estudio de referencia: https://www.nature.com/articles/s41893-024-01432-5
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