La epidemióloga Maria Van Kerkhove (New Hartford, 1977), jefa técnica de la OMS para la covid durante toda la pandemia del Covid-19 y hoy directora de Prevención de Epidemias y Pandemias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene prisa. Está entre una reunión y otra, y se ha tomado una breve pausa solo para conceder la entrevista a este diario. “Pero, por favor, que solo sean 20 minutos”, dice de inmediato, al transmitir una urgencia que planeará casi en todo momento durante una conversación sobre los virus que más preocupan en la actualidad.
-Es una pregunta de un millón de euros: ¿el mundo está ahora preparado para enfrentarse a otra pandemia como la del Covid-19?
-Bueno, yo diría que es una pregunta de un billón, no de un millón. […] ¿Estamos listos? Creo que la respuesta breve es sí y no. Por una parte, los gobiernos han hecho esfuerzos masivos y han mejorado en vigilancia, atención clínica, secuenciación, prevención y control de infecciones en hospitales, y estos mismos centros también se están utilizando para otras crisis. Así que, por un lado, sí, tenemos mejores capacidades. Pero, siendo cínicos, también diría que no, no estamos preparados, porque el mundo sigue fingiendo que la pandemia de Covid-19 no pasó y simplemente quiere seguir adelante. Por eso nos enfrentamos a ciclos de pánico y negligencia. Dicho esto, es difícil mantener constantemente la contención del virus y la acción en su máximo nivel, porque tenemos guerras, problemas económicos, elecciones en todos lados, la crisis climática. Esto es un enorme desafío.
-Ahora mismo, el Covid-19 está creciendo de nuevo especialmente en Europa.
-El Covid-19 todavía está entre nosotros y su circulación en algunas partes del mundo ha sido más alta en el verano. Vigilando las aguas residuales hemos visto que en al menos 30 países la circulación ha sido entre 2 y 20 veces más alta de la que está siendo registrada. Por eso no exclusivamente en Europa, sino también en otras regiones del mundo, ha habido olas, lo que se debe a que ninguna medida de prevención sigue en vigor. Pero nadie quiere hablar de ello. Así que, pese a que no estamos ni cerca de la situación en la que estábamos [en la fase aguda de la pandemia del Covid-19], la inmunidad a nivel de la población está claramente disminuyendo porque la gente no se está vacunando, por lo que quisiéramos tener la certeza que los grupos que más están en riesgo se vacunen cada seis meses o, al menos, una vez al año.
-¿Cuáles son las variantes que más preocupan?
– Todavía estamos en la era de Ómicron. Hay varias variantes que tenemos bajo lupa, como la BA.2.86, JN.1, y KP.3.1.1, que es una variante bajo vigilancia que está mostrando un crecimiento rápido y que tiene una alta prevalencia. Pero, de nuevo, la vacunación, especialmente contra el Covid-19, es realmente crucial.
-Un tipo de gripe aviar, la H5N1, se ha estado propagando en EE.UU., e incluso ha infectado a algunos trabajadores agrícolas, lo que preocupa por su potencial pandémico.
-El H5N1 ha provocado una epizootia masiva, lo que llamamos un brote entre animales en todo el mundo. Se produjo en los últimos años, mientras ocurría el Covid-19, afectando a aves silvestres, aves de corral, mamíferos terrestres y marinos. Ahora bien, la última especie [afectada] detectada es el ganado lechero en varios estados de EE. UU., donde también un número reducido de personas ha sido infectado tras el contacto, aunque no muchas. Lo que estamos tratando de hacer ahora es evaluar el riesgo, que consideramos, en este momento, bajo para el público en general. Pero, por supuesto, nuestra capacidad para evaluar el riesgo se basa en la vigilancia que se lleva a cabo en humanos y en animales, y en la capacidad de distintos sectores de comunicarse entre sí a nivel global. Eso es algo en lo que estamos trabajando para fortalecer. También estamos cooperando con la FAO, con la Organización Mundial de la Sanidad Animal, y con la industria animal.
-Están preocupados.
-Sí, estamos preocupados. Sabemos que una pandemia de gripe es una certeza. Solo no sabemos cuándo [ocurrirá], y no sabemos qué virus la causará. Es por eso que la OMS, nuestros socios y nuestros estados miembros, están constantemente preparándose y en alerta para cuando empecemos a ver el virus que provocará esa pandemia.
-¿No se puede predecir?
–No, no tenemos la bola de cristal. Por eso los sistemas [de preparación para una pandemia de gripe aviar] que están en marcha se prueban constantemente. Ahora mismo estamos [probando el sistema con el H5N1], y está funcionando en el sentido de que los países están contribuyendo con muestras, compartiéndolas con nuestros centros colaboradores de la OMS. También se están realizando regularmente evaluaciones de riesgo y estamos compartiendo virus, lo que llamamos virus candidatos para vacunas, con los fabricantes, para que puedan comenzar la producción de vacunas contra el H5N1 si lo necesitáramos. Tenemos SMTA (Acuerdos Estándar de Transferencia de Material) entre la OMS con 16 o 18 fabricantes, lo que nos dará acceso a alrededor de 1.000 millones de dosis en tiempo real, en caso de que empecemos a ver que el H5N1, por ejemplo, cambie y se vuelva mucho más transmisible. Pero no estamos en un estado prepandémico. En este momento estamos en un estado intra-pandémico.
-¿La emergencia por el Mpox está bajo control?
-El director general [de la OMS] declaró una emergencia de salud pública de importancia internacional el mes pasado debido al aumento de los casos de mpox, principalmente la variante [llamada] clado 1b, una nueva clado del virus de la viruela del mono. En las áreas donde el mpox es endémico, hay el clado 1A y también el clado 2. El clado 1b está aumentando y propagándose en la República Democrática del Congo y Burundi, y se ha reportado en varios países que nunca habían informado antes casos. […] Hay diferencias. En el clado 1b hemos visto más adultos infectados. Sabemos que el clado 1b también está presente en redes sexuales, entre trabajadores sexuales. En el clado 1A, que es endémico, hemos visto más niños afectados. […] En este momento, las vacunas están llegando, pero las vacunas no son una poción mágica; también se necesita una buena atención clínica.
-La crisis climática también preocupa a la OMS.
-Hay una relación con las enfermedades infecciosas, el cambio climático afecta la salud […] porque está directamente afectando factores que hacen que comiencen los brotes epidémicos, las epidemias y las pandemias. Pensemos en el H5N1 y en las migraciones de las aves silvestres. Estas aves descansan en cuerpos de agua, y por eso les afectan las inundaciones, las sequías, así como los cambios de temperatura.
Suscríbete para seguir leyendo