Del triunfo del Real Madrid ante la Real Sociedad se está hablando mucho, muchísimo del penalti señalado sobre Vinicius. Para unos, es penalti claro y para otros, esas acciones nunca deben señalarse como pena máxima. El problema no es tanto si era o no penalti, el problema es por qué esa jugada sí se señaló como penalti y otras iguales o peores, no.
Ahí está la raíz de toda esta polémica. ¿Era el famoso penalti residual que no se pitan o era una acción de juego y el pisotón a Vinicius le impidió seguir jugando? Hay opiniones para todos los gustos, pero en el fondo y desde mi más humilde opinión, lo que uno no entiende es el criterio arbitral en esas jugadas.
En casi todos los partidos, por no decir en todos, se ven jugadas como la de Aramburu y Vinicius. Un defensa intenta taponar el centro del delantero y, con la inercia, el zaguero, acaba por derribar o dar un golpe al punta cuando éste ya había soltado el balón. No sólo defensas y delanteros, hasta Courtois le dio un pisotón a un jugador del Betis tras despejar un balón. ¿Fue aquello penalti? Todo el mundo coincidió en que no, pero ¿por qué no? ¿qué diferencia hay entre las dos jugadas?
Ese es, a mi juicio, el problema, que no se entiende el criterio a la hora de juzgar dos acciones muy similares, casi idénticas en diferentes partidos, incluso en la misma jornada. Si es penalti, adelante, a señalarlos todos sean residuales o no, pero no puede ser que unos sí lo sean y otros, no.