Derrotado sin paliativos este domingo en el Metropolitano, el Valencia confirma todos los temores que envuelven al club y las cifras asustan: el equipo de Peter Lim suma el peor inicio de su historia y acumula 12 partidos oficiales seguidos sin ganar, concretamente desde el pasado 15 de abril (0-1 ante Osasuna), unos datos que muestran el caos que vive el club.
Un proyecto sin rumbo con la excusa de la «sostenibilidad financiera» que exhibe unos números vertiginosos, con un sólo punto de los primeros quince disputados y que no hacen sino continuar la senda empezada en el final del pasado curso, cuando encadenó siete choques sin ganar.
Ni los fichajes que intentaron cimentar el bloque que Rubén Baraja construyó el año pasado han ayudado a que se tapen las carencias de una plantilla a la que se le han añadido las lesiones en estas últimas semanas y una situación muy complicada que gestionar, como la del incidente sexual de Rafa Mir, investigado por agresión sexual con acceso carnal y que pasó dos días en los calabozos.
El Valencia ha perdido contra el Barça, el Celta, el Athletic y el Atlético, dando una imagen muy pobre fuera de casa y compitiendo sólo la primera parte ante el Barcelona de Hansi Flick, y sólo ha conseguido un punto ante un Villarreal con diez en Mestalla.
Pero esto no es más que una continuación del curso pasado, cuando el Valencia, que soñó con Europa, se cayó al final de la temporada y mostró que el equipo necesitaba refuerzos, un guante que el club no recogió.
Apenas 1,5 millones de euros ha sido el desembolso de la entidad de Mestalla este verano, en el que ha vendido por valor de 30 millones de euros al guardameta georgiano Giorgi Mamardashvili, que afortunadamente para los intereses del club se ha terminado quedando cedido en el Valencia.
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Ahora, el Valencia tiene dos partidos consecutivos en casa para virar el rumbo deportivo en el que ha sumido la entidad Peter Lim con su desinversión de los últimos cinco años, en los que el Valencia, por primera vez en cuarenta años, no ha entrado en Europa.
De lo contrario, batirá el récord de jornadas seguidas sin ganar en Liga, cifrada en trece, además de posicionarse como un claro candidato al descenso, pues ahora mismo es colista de la Primera División por cuarta jornada consecutiva, un hecho que sólo había pasado una vez en la historia del centenario club.