Para asegurar la seguridad de las vías, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha mandado un importante mensaje a los conductores que vuelven al trabajo esta semana. Cuando una persona se pone al volante tiene que estar preparada para todo.
La atención tiene que estar 100% en la carretera y todo debe acomodarse correctamente para que el conductor haga su trayecto de la mejor manera. El comportamiento del piloto es la clave para que todo vaya sobre ruedas y todo lo que haga antes y durante su viaje condiciona que este funcione bien o mal.
Un conductor puede provocar un caos total
Un solo coche puede provocar muchas alteraciones en la carretera y por esta razón, la DGT pone el foco cada persona que se sienta a conducir un vehículo. Las campañas que se ponen en marcha por parte de la jefatura de tráfico ponen en valor los métodos de una conducción segura y enfatizan los riesgos de una mala práctica de conducción.
El alcohol siempre es malo cuando conduces
Conducir con sueño o bajo los efectos del alcohol hace que tengamos cinco veces más de posibilidades de sufrir un accidente, y si ambos se juntan la probabilidad de siniestro aumenta a 30 veces. En los últimos 10 años una media de 75 personas han fallecido por coger el coche tras un mal descanso y otras 250 resultaron heridas por el mismo motivo.
Muchas personas intentan compensar la falta de sueño con bebidas energéticas, fármacos o incluso drogas que les ayuden a estar más despierto. Esto no solo hace más que provocar un efecto inverso y pone aún más en peligro a muchos conductores.
Descansa bien antes de coger el coche
Casi la mitad de las tragedias se deben a salidas de vía que son más propicias a darse si el conductor está cansado y no está pleno de facultades. Esto conduce a tener más distracción y que todo lo malo que pueda suceder al volante ocurra de una manera más fácil.
Además, el verano es la estación en la que más accidentes de este tipo se producen porque el calor afecta a nuestro comportamiento y también las altas horas de la madrugada a las que se realizan numerosos desplazamientos tras acudir a eventos nocturnos o discotecas incrementan las posibilidades. Viajar de noche y sin compañía son también otros factores que hacen crecer este tipo de desgracias.
El cansancio y la fatiga también son problemas que sufren muchos trabajadores tras finalizar su jornada laboral. Al llegar al coche, se sienten demasiado agotados, y esto les pasa factura cuando tienen que hacer el trayecto de vuelta a casa.
La solución que propone la DGT
Las claves para evitar este tipo de accidentes son: dormir bien (fundamental), ir acompañado, hacer descansos y parar si es necesario, evitar conducir en horas de calor extremo y no usar fármacos salvo prescripción médica.