El secretario general de la ONU, António Guterres. EP
Este domingo, coincidiendo con el Día Internacional de la Democracia, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha lanzado una advertencia sobre los posibles peligros de una Inteligencia Artificial (IA) no regulada. Según Guterres, esta podría desestabilizar los sistemas democráticos y promover el discurso de odio a través de la propagación de falsedades y desinformación. Sin embargo, no todo son sombras en el horizonte tecnológico, ya que la IA también posee un gran potencial para fortalecer los sistemas democráticos mediante una mayor participación pública, avances en igualdad y aportes significativos al desarrollo humano.
“La IA puede impulsar la educación sobre procesos democráticos y dar forma a espacios cívicos más inclusivos en los que la gente pueda participar para la toma de decisiones y que haya rendición de cuentas”, argumentó Guterres. Este enfoque positivo se ve reforzado por la capacidad de los países de utilizar esta nueva tecnología para aumentar la transparencia del sistema democrático y fomentar una participación más activa de los ciudadanos.
El líder de la ONU también mencionó el último informe del Organismo Asesor de Alto Nivel sobre Inteligencia Artificial, que incluye recomendaciones clave para maximizar los beneficios de la IA y minimizar sus riesgos. “El mensaje es claro: la IA debe servir a la humanidad con equidad y seguridad”, enfatizó Guterres, quien aprovechó la ocasión para insistir en la importancia de fortalecer la cooperación internacional en torno a la IA, especialmente en un año crítico en el que más de 50 países, que albergan a más de la mitad de la población mundial, celebrarán elecciones.
En un contexto de creciente polarización y desconfianza global, Guterres subrayó la necesidad de preservar la libertad de expresión, las libertades civiles, el estado de derecho, así como la rendición de cuentas de las instituciones y la protección de los derechos humanos. “Estos derechos y valores están siendo atacados en todo el mundo. Las libertades se erosionan. El espacio cívico se reduce. La polarización se intensifica y crece la desconfianza”, alertó el secretario general.
Será necesaria una gestión de la IA a todos los niveles, también a nivel internacional, para asegurar un uso responsable de la tecnología y evitar que los avances tecnológicos se conviertan en una herramienta para minar las bases de nuestras democracias. En este sentido, Guterres llamó a la comunidad internacional a unirse en esfuerzos para abordar estos desafíos de manera proactiva y constructiva.