La decisión del Real Madrid de aplazar los conciertos previstos para los próximos meses ha aliviado algo a los vecinos que viven cerca del Santiago Bernabéu, estadio que muchos quieren que tenga uso exclusivamente deportivo y por eso anuncian que seguirán presionando para evitar espectáculos de otro tipo.

El Real Madrid anunció anoche la suspensión provisional durante 2024 de los conciertos en su estadio del Paseo de la Castellana, eventos que ha reprogramado para el próximo año hasta que se verifique que se cumple de forma estricta la normativa municipal vigente, especialmente en materia de ruido por el que se quejan los vecinos.

Fuentes del Ayuntamiento de la capital han señalado a EFE este sábado que ven «adecuada» la decisión del club deportivo, que se produce «tras las numerosas reuniones» que se han mantenido para adoptar medidas que minimicen las molestias a los vecinos.

«El aplazamiento de los conciertos garantizará que cuando se retome esta actividad se habrán ejecutado las intervenciones anunciadas el pasado verano», afirman estas fuentes.

Los vecinos han acogido de diversa manera el anuncio del Real Madrid, aunque en general se ve insuficiente y abogan por mantener las protestas y medidas judiciales para que en el estadio no se puedan celebrar conciertos.

José Manuel Paredes, portavoz de la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu, ha explicado a EFE que desde que hace cuatro meses se empezase a utilizar el estadio para conciertos, se han celebrado más de 20 eventos de este tipo «y el ruido ha sido ensordecedor en todos ellos».

No sólo el ruido, también los cortes de tráfico, el movimiento de personas y, a diferencia de los partidos de fútbol, en los que no se puede beber, en los conciertos muchas personas «a veces van un poquito más alegres» y eso conlleva «más gritos» y «más comportamiento incívico».

Las medidas que había acordado el Real Madrid con el Ayuntamiento, como obligar a que los conciertos terminasen a las once de la noche no sólo han sido insuficientes, según Paredes, sino «ineficaces», porque han intentado «poner paños calientes» cuando el verdadero problema sigue siendo que las mediciones de ruido sobrepasan los límites permitidos.

«Se escuchaba muchísimo fuera y dentro los asistentes se quejaban de que no se escuchaba; o sea, que es un éxito, entre comillas«, ha ironizado.

Para Paredes da igual a qué hora terminen los conciertos porque el hecho es que «esto no tiene solución, es imposible hacer conciertos porque simplemente el estadio no está preparado para eso», de ahí que reclamen que se cumplan la ley.

«Todos y cada uno de los conciertos han superado los límites (de ruido)», y «todos están utilizando una licencia que no les cubre» porque se amparan en licencias «excepcionales» cuando ahora parece que se programan «más conciertos que partidos de fútbol».

Aunque esta reprogramación es «un pequeño alivio», ha anunciado que los vecinos seguirán peleando para que se cumpla la normativa. «Confiamos mucho en la acción de la justicia» para conseguir «no sólo un cese temporal de las hostilidades, sino que la situación se resuelva de forma definitiva».

Lali, que vive en la vivienda que compró su padre hace 50 años al lado del Bernabéu, admite que como su progenitor todos los que compraron en esa zona sabían que ya había un estadio de fútbol allí y que algo de jaleo habría, porque «los eventos deportivos ya existían».

«Yo, contra eso, nunca pelearé, nunca, porque mi padre compró la casa sabiendo que estaba el estadio», ha afirmado.

Cosa distinta es la celebración de conciertos, tanto por el ruido como por el trajín de los días previos, con asistentes durmiendo en tiendas de campaña y generando suciedad.

Pero por el contrario Marián, vecina del Paseo de La Habana, discrepa con otros habitantes del barrio porque a pesar de que escucha perfectamente el ruido de los conciertos desde su vivienda no le parece «tan molesto», y cree que los partidos de fútbol a veces ocasionan muchas más molestias.

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Algunos de los artistas afectados son Dellafuente y Aitana, cuyos conciertos estaban programados para el próximo 15 de noviembre y el 28 y 29 de diciembre de 2024, respectivamente, o Lola Índigo, cuya actuación era el 22 de marzo de 2025, anunciarán nuevas fechas, en el caso de Aitana ya ha confirmado que las nuevas fechas son el 27 y 28 de junio de 2025.

En cambio, en el caso de Music Bank directamente se ha cancelado el concierto que se iba a celebrar 12 de octubre de 2024.



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