Ferrari llegaba entre los favoritos a Bakú por lo bien que siempre se comporta su coche en esta pista, aunque debía medirse a la enorme velocidad del mejor coche de la parrilla, el McLaren. Para ello, contaban con un Charles Leclerc que en las calles de la ciudad del fuego y de la luz siempre brilla a una vuelta.
Había firmado las tres poles anteriores en esta pista y el monegasco logró el ‘Póker’ con su cuarta pole consecutiva en Bakú ante el McLaren de Oscar Piastri 2º a 0″321) y el Ferrari de su compañero Carlos Sainz (3º, a 0″440), que desde la segunda línea aspirará a todo este domingo en una carrera siempre movida y sorprendente entre los muros de Bakú, donde todo puede pasar. En ella, Alonso volverá a ir a por los puntos tras otra gran clasificación en la que maximizó sus oportunidades, finalizando 8º por detrás de Hamilton, como el mejor del resto de nuevo y por delante de los dos Williams, coches que parecían superiores a su Aston Martin en Bakú.
En la cuarta posición terminó un gran ‘Checo’ Pérez, renacido tras tantas críticas, mucho más cómodo al volante de su Red Bull con un suelo nuevo que parece haber corregido parte de los problemas del coche. El mexicano, el piloto que más veces ha ganado en Bakú (2), logró imponerse a Russell (5º), y sobre todo, a su compañero Max Verstappen (6º).
El neerlandés se bajaba de su coche con cara de pocos amigos, pero podía haber sido mucho peor para él pensando en la lucha por el título. Y es que a Max volvió a darle alas su gran amigo Lando Norris, su principal competidor por el campeonato, que parece empeñado en no querer ganar este Mundial.
Norris, otro error que puede costar un título
Lando Norris y McLaren han demostrado en demasiadas ocasiones que no están listos para pelear por este Mundial contra Max Verstappen. Volvió a suceder en Azerbaiyán. Lando cometió el enésimo error del año en la clasificación de Bakú, con un coche listo para luchar por la pole con el que su compañero fue 2º. Norris saldrá 17º este domingo tras haberse metido en un lío gordo, enorme, que le deja más que nunca contra las cuerdas.
Norris, con necesidad de recortarle puntos a Max, a 62 puntos del actual campeón a falta de 8 citas (contando la de este domingo en Bakú), quedó eliminado en la Q1 por otro error garrafal, impropio de un piloto que quiere estar en la pelea por el título y que pilota el que ha sido y es el mejor bólido en la mayoría de pistas desde el pasado GP de Miami.
Se acabaron las excusas. Debe hacer autocrítica y mejorar, si es que puede. Hace años, Lando Norris le quitaba importancia a los triunfos de Hamilton con su Mercedes dominante porque decía que «pilotaba un coche con el que debería ganar todas las carreras y solo tiene que batir a uno o dos pilotos», comentario por lo que posteriormente se disculpó. Sea como fuere, lo pensó y lo dijo. Pedía un coche ganador, creía estar a la altura cuando lo tuviera entre manos. Pero no lo está.
En Bakú, McLaren volvió a demostrar también que le falta experiencia en este tipo de luchas. Como ya pasó en Hungría, donde su compañero Piastri le quitó puntos. O en Monza, donde volvió a ocurrir y los de naranja perdieron el triunfo de forma sorprendente. Esta vez, los de naranja salieron muy tarde a realizar su vuelta final de Q1 en una pista que estaba mejorando muchísimo. Metieron a sus dos pilotos en un momento de máxima presión que podía evitarse saliendo antes.
Corrieron el riesgo de quedarse fuera. Verstappen salió justo antes que Piastri y el último en hacerlo fue Lando. Max no falló con un Red Bull mejorado y pasó a Q2. Oscar hizo lo propio, demostrando lo bien que aguanta la presión y su madera de futuro campeón. Pero Norris, que había marcado el segundo mejor crono hasta el momento en el sector 2, cometió un error al exceder los límites de una curva. Abortó su intento y ya no tenía tiempo para más.
Saldrá así 17º, con Verstappen 6º y con todo en contra, consciente de que, de nuevo, se repite la historia: otra carrera más en la que podía quitarle puntos a Max, se convierte en una pesadilla en la que posiblemente su desventaja se amplíe. Un drama.
Eso sí, con un McLaren tan fuerte y en una pista en la que puede haber coches de seguridad, tendrá opciones de enmendarlo. Aunque lejos de un triunfo que sí le habría abierto más las puertas al título.
Eso da que pensar sobre las famosas ‘papaya rules’ (reglas papaya) y los motivos por los que McLaren ha dejado pelear al australiano con Norris en las últimas carreras pese a estar más lejos del título. Quizás querían que Lando espabilara. O quizás ven que su verdadero número 1 del futuro podría no ser Lando. Actualmente, a Norris le queda grande ese coche.
Alonso, sensacional
Como se suele decir, nadie se acordará de un 8º puesto. Posiblemente, solo Fernando y su equipo. Ellos son los que saben realmente lo mucho que tuvo que maximizar sus opciones el asturiano para volver a rendir por encima de lo que él y Aston Martin esperaban a una vuelta.
El ovetense logró el objetivo de meterse en Q3 con un coche muy rápido en recta y consiguió aprovechar los problemas de Albon y superar al ‘rookie’ Colapinto para salir 8º. El ovetense buscará los puntos este domingo ante unos Williams muy fuertes con un Aston Martin que suele hundirse en carrera por su mayor degradación. Deberá volver a maximizar todas sus opciones para lograr su meta.
Colapinto lo borda con el 9º puesto
Por su parte, Colapinto estuvo de 10. En dos carreras ya hizo lo que se le pedía a Sargeant, meterse en Q3 sin sufrir accidente en qualy. Estuvo perfecto, teniendo en cuenta el choque contra el muro que tuvo el viernes. No se diluyó, demostró fortaleza mental y confianza para salir a por todas en una pista en la que jamás había pilotado y en la que era muy fácil cometer errores. Lo bordó al volante, eso sí, de un coche que en Bakú rinde a las mil maravillas en esa zona media.