Orgullo máximo. Era el sentimiento de David Ferrer después de que España se clasificara para la final de la Copa Davis tras vencer a Francia (2-1). El capitán español destacaba el trabajo y la implicación de todo su equipo para conseguirlo. «Estamos en la final de la Copa Davis porque tengo unos jugadorazos», decía tras acabar el partido de dobles que se le escapó a Marcel Granollers y Pablo Carreño para redondear la victoria. Lo tuvieron muy para conseguirlo pero Pierre Hugues Herbert y Edouard Roger-Vasselin se lo impidieron en una batalla decidida con dos ‘tie breaks’ y un ‘super tie-break’ (7-6 (9), 6-7 (11) y 10-8.
A dos meses de jugar en Málaga, el equipo no variará mucho del que se ha clasificado en Valencia. «Estamos en la final porque tengo unos jugadorazos», destacaba feliz Ferrer, que no descartaba convocar a Rafael Nadal. Ferrer tiene las puertas abiertas a su amigo si decide participar, a pesar de que el tenista mallorquín se ha borrado de la Laver Cup que se disputará del 20 al 22 de septiembre en Berlín, por no sentirse en condiciones de representar al equipo europeo. «Si Rafa quiere venir a Málaga… vamos al fin del mundo con él», ha asegurado siempre el capitán español que destacaba el trabajo de sus jugadores.
«Quiero agradecer a mi equipo haber disfrutado de estos momentos. Fue muy importante ganar el primer partido, Roberto es un luchador y tenía en frente a un rival increíble. Cuando estaba abajo en el segundo set siguió luchando y al final fue capaz de ganar y también fue importante para que Carlos saliera después más tranquilo», explicó Ferrer. Un año antes su equipo había quedado fuera de la fase de grupos sin ganar ni un solo partido. «Nos hemos quitado una espina», destacaba.
No era facil conseguir la clasificación en un duro considerado el más fuerte de los cuatro con Australia, Francia y la República Checa, todos con varias ensaladeras en su palmarés como España. «Ha sido muy duro. Era el grupo de la muerte».
Este domingo Ferrer (11.00 horas, Movistar)se sentará más tranquilo en la silla de capitán de la Fonteta con la clasificación asegurada y solo en juego el primer puesto del grupo contra Australia. «Prefiero quedar primero, pero por el hecho de ganar. Con este formato es poco importante ser primeros o segundos porque igual equipos que han quedado segundos, pueden cambiar de jugadores en las finales y nunca sabes lo que es mejor», concluyó el capitán español que aún no ha decidio los jugadores que alineará ante los australianos.
España volverá a luchar por la ensaladera después de cuatro años del 19 al 24 de noviembre en Málaga. Estará entre los ocho mejores equipos del año que se enfrentarán en eliminatorías hasta la final. El torneo se disputará dos días después de la Copa de los Maestros de Turín que reune a los mejores del año y donde estarán Carlos Alcaraz y Marcel Granollers, en el torneo de dobles.