Nuestro cuerpo está formado por agua en su gran mayoría, y es esencial para el buen funcionamiento, ya que regula la temperatura, elimina toxinas y trasporta los nutrientes. Es importante hidratarse adecuadamente, algo que no todas las personas cumplen a lo largo del día, lo que provoca signos de deshidratación, cansancio, y puede afectar a diferentes órganos de nuestro cuerpo.

La cantidad de agua que debemos beber no es la misma para todas las personas. Factores como la edad, el tipo de vida que tengamos, el movimiento que realicemos en nuestro día a día, se deben tener en cuenta a la hora de consumir agua. Si vamos a realizar esfuerzos elevados, debemos consumir más agua debido a la pérdida de líquidos como puede ser con el sudor. Es importante beber antes, durante y después de realizar esfuerzos grandes o ejercicio por la deshidratación que puede estar experimentando nuestro cuerpo.

Agua en niños y ancianos

Los niños pequeños y los adultos mayores, pueden no sentir sed como lo hacen el resto de personas. Los niños dependen de que los padres o cuidadores estén atentos a sus necesidades de agua, ya que es difícil darse cuenta de la falta de hidratación. En el caso de las personas mayores su mecanismo y reacciones pueden estar mermados por la edad, y la falta de sensación de sed no quiere decir que no necesiten hidratarse. Es importante que tengan una rutina para beber agua cada cierto tiempo, sobre todo durante el verano o cuando sufren algún tipo de enfermedad.

Recomendaciones de hidratación por edades

Según los estudios de salud, esto es lo que deben beber las personas:

  • Los hombres adultos deberían beber alrededor de 2,5 litros de agua al día.
  • Las mujeres deberían beber 2 litros.

Estas cifras incluyen no solo el agua pura, sino también el agua contenida en alimentos y otras bebidas como las frutas o verduras, o alimentos como sopas y caldos.

En cuanto a los niños, las recomendaciones varían según la edad:

  • Un bebé entre 0 y 6 meses necesita alrededor de 680 mililitros diarios, cantidad que aumenta a entre 800 mililitros y un litro al día cuando el bebé tiene entre 6 y 12 meses.
  • Entre 1 y 2 años deben beber de 1 a 1,2 litros.
  • Entre los 4 y 8 años la cantidad recomendada es de 1,6 litros.
  • A partir de los 9 años, 2,1 litros para los niños y 1,9 litros para las niñas.

Mujeres embarazadas

Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben aumentar su ingesta de agua. Durante el embarazo, se recomienda beber hasta 2,3 litros de agua al día, y durante la lactancia, esa cantidad aumenta a 2,7 litros diarios.

Por tanto, mantenerse bien hidratado es clave para el bienestar general, pero la cantidad exacta de agua que cada persona debe consumir varía considerablemente según sus circunstancias. Adaptar la ingesta de agua a nuestras necesidades individuales es clave para una hidratación adecuada.

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