«La intención es tumbar al presidente, que es lo que quieren hacer. O muere el presidente, o lo tumban, una de dos», dijo Gustavo Petro sobre un plan en su contra para sacarlo del Ejecutivo colombiano. «La orden está dada para estos tres meses, o asesinan al presidente». Petro lanzó la advertencia en Armenia, la capital del departamento de Quinío, donde se reunió con medios de comunicación alternativos. «Un golpe de Estado no son los generales de la Policía y del Ejército, buscando cómo tomarse el Palacio y sacar al presidente, no señores, no son tan brutos los oligarcas de país. Es un golpe de Estado a la colombiana», dijo.
La conjura, aseguró Petro, tiene uno de sus escenarios en la comisión de acusaciones de la Cámara de Representantes, que buscaría destituirlo por la presunta comisión de delitos electorales en 2022. Se lo acusa de haber gastado más dinero del debido durante la campaña electoral. La presidencia quedaría a cargo de la principal autoridad del Senado, el conservador Efraín Cepeda, hasta 2026.
«Quieren instalar en la mente de los colombianos que el presidente violó la ley para producir un proceso político de destitución». La maniobra, sostuvo Petro, ya tiene antecedentes regionales, «como hicieron en Bolivia, como hicieron en Brasil, como hicieron en el Perú», con Evo Morales, Dilma Rousseff y Pedro Castillo, respectivamente. «Queremos que se sepa esto porque quieren que cuando ya destituyan al presidente, el pueblo se quede pasivo mientras destruyen la democracia en Colombia».
El mandatario de izquierdas tiene varios frentes de tormenta en el Congreso, uno de ellos está relacionado con la aprobación del presupuesto. La oposición de derechas e incluso centro lo ha criticado con severidad por su postura frente a la crisis venezolana y la fallida mediación que ha emprendido junto con su colega brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva.
El embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos, (OEA), Luis Ernesto Vargas, también habló de «acciones sistemáticas» destinadas a interrumpir la gestión gubernamental del Pacto Histórico. «Está en riesgo nuestra estabilidad democrática». De acuerdo con Vargas, «sectores de la oposición política, junto a algunos medios de comunicación, buscan desprestigiar al Gobierno de Colombia para limitar su capacidad de acción». Las investigaciones «postelectorales» que se llevan adelante son a su criterio » extemporáneas, carentes de imparcialidad, con claro sesgo político, falta de transparencia en los procesos y ausencia de evidencia sólida». Se ha llegado a «desconocer la integralidad del fuero especial que la Constitución Política otorga al presidente de la República y a los altos funcionarios del Estado».
Rechazan acusaciones
El senador Cepeda, en tanto, negó estar asociado a alguna conspiración política. «Presidente, cómo se ve que usted no conoce el talante democrático del Congreso de la República. Acá no jugamos con la democracia. Usted debe terminar su periodo y los colombianos con su voto decidir qué rumbo quieren para el país después de usted», señaló a través de la red social X.