Reparto de ayuda de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Donetsk (Ucrania)
La crisis alimentaria en el campo de desplazados de Zamzan, ubicado en la región de Darfur, alcanza niveles alarmantes. Según informes de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), la situación es «catastrófica» y podría resultar en la muerte de «miles» de niños en las próximas semanas si no se actúa con urgencia. La ONG ha hecho un llamamiento a sus socios para considerar todas las opciones posibles, incluyendo el lanzamiento de ayuda desde el aire, ante las dificultades de acceso por tierra.
Un reciente cribado nutricional reveló que el 10,1% de los niños menores de cinco años padecen de desnutrición aguda severa en este campo. Michel Olivier Lacharité, coordinador de emergencias de MSF en Sudán, ha declarado: «Estamos hablando de miles de niños que morirán en las próximas semanas si no se toman las decisiones adecuadas». Además, un 34,6% de los niños están en riesgo de enfrentar las formas más graves de desnutrición si no reciben atención inmediata.
El campamento de Zamzan alberga actualmente a entre 300.000 y 500.000 personas, muchas de las cuales han sido desplazadas múltiples veces debido al conflicto. «Necesitamos urgentemente soluciones que permitan que la ayuda humanitaria y los bienes esenciales lleguen de inmediato a Zamzam», afirmó Lacharité, en un mensaje dirigido a la ONU y a otros actores internacionales.
Emergencia nutricional en Darfur
Desde abril de 2023, el estallido de la guerra entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha complicado aún más la situación. La milicia controla la mayor parte de las carreteras que conducen a Zamzan, y desde mayo, cuando los combates se intensificaron alrededor de El Fasher, el campamento ha recibido escasos suministros de alimentos terapéuticos, medicinas y otros bienes esenciales. La comunidad internacional se enfrenta al desafío de encontrar vías efectivas para canalizar la ayuda necesaria y evitar una tragedia humanitaria de magnitud considerable.
