José María Lassalle (Santander, 1966) es consultor y autor de numerosos ensayos y publicaciones académicas sobre pensamiento político y filosofía anglosajona. Exsecretario de Estado de la Sociedad de la Información y Agenda Digital con el Gobierno de Mariano Rajoy (PP), conoce bien cómo la revolución tecnológica lo está cambiando todo.
-En su libro ‘Civilización artificial’, usted habla de una civilización marcada por la inteligencia artificial. ¿Le preocupa la IA?
-Me preocupa que no seamos capaces de gestionar adecuadamente su uso. Vamos a tener que convivir con ella y vamos a tener que ser capaces de sacarle provecho, pero para eso hay que proximarnos a ella desde otra mirada y ver en ella no solo una tecnología que facilita nuestro trabajo. Si no encontramos una manera de encontrar valor humano a su uso, la IA puede acabar desplazándonos a nosotros.
-¿En todos los trabajos?
-En todos los que haya un trabajo intelectual. Por ejemplo, las ingenierías, la arquitectura, el periodismo, el derecho… Todas las profesiones liberales.
-¿La IA es realmente una amenaza para el ser humano o al ser humano a menudo le da miedo lo nuevo?
-Efectivamente es una mezcla de ambas realidades. Todo cambio produce incertidumbre, pero en este caso el cambio afecta a aspectos sustanciales que tienen que ver con una identidad humana, basada en la atribución en exclusiva de la inteligencia al ser humano. Hemos considerado que la inteligencia era un atributo meramente humano, y ahora estamos generando una herramienta tecnológica que disputa al ser humano la capacidad de considerar que el único ser inteligente es el ser humano.
-¿La IA puede ser más inteligente que nosotros?
-Puede ser más inteligente o puede desarrollar una inteligencia distinta a la nuestra y con la que sea difícil generar una interlocución. Con inteligencia distinta a la nuestra me refiero a que acabe desarrollando procesos que desemboquen en estados mentales que no son los de la psicología humana, sino una psicología distinta a la humana y que no seamos capaces de entendernos con ella.
-¿Qué deberían hacer los gobiernos?
-Están afrontando la regulación, pero falta que exista una gobernanza. Falta saber cómo vamos a gobernar la inteligencia artificial, con qué propósito y con qué sentido.
-¿Cuáles son las ventajas de la IA?
-Una capacidad de calculabilidad muy superior a la inteligencia humana. Una capacidad de asimilación de información que el ser humano no tiene. Una capacidad deductiva de manera directa sobre una inteligencia estadística que es muy superior a la humana. Lo que está por ver es si es más creativa que el ser humano.
-¿Esto podría volvérsenos en contra?
-Sí, está dentro de lo posible, pero no tiene por qué ser así si hay una gobernanza y una regulación que haga que subordinemos la inteligencia artificial a la inteligencia humana.
-¿Y podría ser una amenaza para la democracia?
-Sí, porque se ha demostrado que la información a través de las ‘fake news’ puede provocar sesgos que alteren resultados políticos y modifiquen el marco mental de opinión de una sociedad democrática. Si eso ha pasado con las ‘fake news’, puede pasar todavía más si se altera la información.
-¿Qué papel juegan en todo esto la extrema derecha y los populismos en este contexto?
-La extrema derecha está utilizando, de manera constante, herramientas tecnológicas a través de redes sociales, a través de ‘fake news’. Está usando la tecnología para conseguir objetivos políticos que no solamente se traducen en un avance electoral, sino que alteran o desestabilizan nuestras opiniones públicas. Por lo tanto, la tecnología está demostrándose como una herramienta útil para el avance de la extrema derecha en nuestro país, en Europa y en todo el mundo.
-¿Por qué el ser humano está más desorientado que nunca paradójicamente en una era en que hay más información que nunca?
-Porque los mecanismos para transformar la información en conocimiento están mas debilitados que nunca. Porque los procesos de transformación de la información en conocimiento se se basan en instancias de intermediación como los medios de comunicación, la política, la universidad, la empresa… Y más que nunca están siendo cuestionadas. 12 min. Se cuestiona todo aquello que implica una intermediación. Este es uno de los grandes debates que tenemos por delante: cómo reactivar los mecanismos de intermediación y hacer que estos recuperen su prestigio.
-¿Cómo ve a la juventud?
-Está más perdida que nunca porque en gran medida invoca a un principio de cancelación con respecto al mundo. Por primera vez, una generación renuncia al futuro para plantear un aquí y ahora. Y eso es algo profundamente conservador y reaccionario, por eso resulta sorprendente que una parte significativa de la extrema derecha se nutra de gente joven.