La sección XI de la Audiencia Provincial de Alicante, con sede en Elche, juzga la semana próxima a ocho acusados de integrar una banda especializada en el cobro de forma fraudulenta de pagarés y cheques bancarios que previamente habían sido robados. La Fiscalía solicita para cada uno de los procesados penas que oscilan entrTRIBUNALEe los 6 y los 9 años en función de su grado de participación en los hechos.
Según el relato de hechos del Ministerio Público, los acusados robaban pagarés originales de las sacas de Correos de distintas partes del país. Posteriormente, se encargaban de falsificar los documentos y cambiaban las fechas de vencimiento, los nombres a los que se dirigían y, lo que era más importante, las cantidades que se debían cobrar. Con documentación falsa se dirigían entonces los miembros de este grupo organizado a entidades bancarios de toda la geografía nacional para cobrarlos intentando, de este modo, pasar más desapercibidos.
Según explica en su escrito la Fiscalía, cuando los empleados bancarios sospechaban del documento presentado al cobro e intentaban comprobar las identidades y la veracidad de los documentos, «los encausados huían de la sucursal con un pretexto, aunque se dejaran el DNI o el cheque que pretendían cobrar». El gabinete de comunicación del TSJ no detalla la cuantía de lo defraudado a través de este sistema. El Ministerio Fiscal les acusa de los delitos continuados de estafa y falsificación y del delito de asociación ilícita.
Ciudad de la Justicia de Elche / Antonio Amorós
Abusos sexuales
Por su parte, la sección VII de la Audiencia, con sede en Elche, juzgará a un hombre que se enfrenta a siete años de prisión acusado de abusar sexualmente de uno de sus hijos, menor de edad, y de masturbarse delante del otro, también menor, durante los fines de semana que le correspondía quedarse al cuidado de ambos tras divorciarse de su mujer, que era la madre de los pequeños. Los hechos ocurrieron entre 2016 y 2018 en una vivienda de Orihuela cuando los niños tenían 9 y 10 años. «El acusado aprovechaba la dependencia afectiva del menor y su condición de padre para someterlo a tocamientos y a otras prácticas sexuales», dice que fiscal, que sostiene que «el hombre le hacía presenciar determinados actos de carácter sexual y se dirigía a él de forma obscena» por lo que le acusa de los delitos de abuso sexual y exhibicionismo, ambos de carácter continuado.
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