Ya es oficial. El juez ha confirmado la declaración de concurso de acreedores de Centros Único. Desde que en la primavera de este año se conoció la intención de llevar a las clínicas de depilación y estética al procedimiento concursal, controladas en cerca del 70% por sus fundadores, los empresarios Azucena Rubio y Jorge Cabrero, y participadas por el fondo Oquendo, tanto el pool bancario como los proveedores estaban esperando una resolución que se ha demorado todo el verano.
La incertidumbre entre los afectados y los trabajadores, que se incrementó desde que en julio se hizo pública la solicitud del concurso, comenzará a resolverse en apenas 15 días, s el plazo que ha dado el juzgado mercantil nº18 de Madrid a PKF Attest, designado como administrador concursal, para que se pronuncie sobre la venta de la unidad productiva, pudiendo en ese mismo plazo presentarse ofertas.
La firma de servicios profesionales debe abordar el proceso concursal tanto de la matriz, Mosea Investments, como del resto de sociedades dependientes de esta, denominadas La Gavia, así como sus diferentes filiales. En su auto, además, el juez ha acordado la liquidación de todas ellas, lo que, según fuentes cercanas a la empresa, es una «buena noticia» para facilitar la venta de las unidades productivas.
En este sentido, según publicó Activos, el vertical económico de Prensa Ibérica, hay alternativas. Una solución podría ser la entrada de un socio que trate de salvar la compañía o que minimice el impacto ya producido a los afectados. Según apuntan desde el entorno de la empresa, hay un par de interesados en quedarse con varias unidades productivas una vez que se sometan a liquidación y se repartan en lotes. El interés por Centros Único proviene de un competidor directo y de un fondo, cuyos nombres no han trascendido, aunque no descartan que, ahora que el concurso ha comenzado su operativa, el apetito aumente y aparezcan nuevos postores.
Todas a concurso
Es importante recordar que, a finales de junio, Centros Único solicitó un concurso de acreedores que, en ese momento, afectaba a seis de las sociedades que forman parte de sus clínicas de depilación y estética. Entre estas sociedades se incluía la matriz, Mosea Investments, participada en un 71% por Pagani Investments, el vehículo de inversión creado por los fundadores de la empresa. Mosea es la sociedad que acumula el mayor pasivo. Además, bajo Mosea se agrupan otras filiales denominadas La Gavia. Por esta razón, según señaló Facua, tres empresas que operan bajo esta marca se han visto afectadas: La Gavia Asesores, La Gavia Asesores Médico y La Gavia Tenerife. Ahora, tal y como se ha señalado, todas las sociedades irán a concurso y liquidación.
Durante el pasado verano, Centros Único contaba con 60 centros activos, que podrían verse afectados dependiendo del desarrollo del concurso, mientras que 20 franquicias, en principio, no estarían incluidas en el procedimiento. No obstante, el daño reputacional a la marca podría arrastrarlas al proceso o, si el futuro comprador decidiera extinguir la marca y operar bajo otro nombre, también deberían adaptarse. Por otro lado, según diversas fuentes cercanas al proceso, a los 274 trabajadores afectados por el ERE ejecutado en febrero, debido a los malos resultados de la empresa, ahora se sumarían otros 130 despidos, lo que elevaría el total a 400 empleados despedidos.
Deuda
Tras el proceso de reestructuración llevado a cabo en el juzgado de lo mercantil nº7 de Madrid, a finales de febrero de este año, en colaboración con el pool bancario compuesto por Caixabank, Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell y Caja Rural de Navarra, se extendieron los plazos de la deuda y se exigieron nuevas inyecciones de capital por parte de los fundadores. Sin embargo, según pudo saber Activos, la deuda con estas entidades bancarias asciende a unos diez millones de euros.
Ahora, para hacer frente al futuro de esta empresa, se abren diversas opciones. Por un lado, la venta en bloque, algo en principio facilitado por el auto recién emitido al ordenar el concurso y la liquidación de todo el entramado de Centros Único. Si este escenario no se cumple, la alternativa sería vender por partes las unidades productivas de la compañía.
Más allá de la asignación de PKF Attest como administrador concursal, el futuro de la empresa dependerá en gran medida de los diferentes despachos de abogados involucrados en el proceso. La compañía está siendo asesorada en el concurso por la boutique especializada en derecho de insolvencia RSGM Abogados. Por su parte, el grupo bancario ha contratado los servicios legales de Squire Patton Boggs. Oquendo, el fondo de capital riesgo que en 2016 entró en el capital de la empresa para apoyar su crecimiento, cuenta con el asesoramiento de Garrigues. Además, no se descarta que participen despachos especializados en asesorar a consumidores, para preparar las reclamaciones de los créditos concedidos por entidades financieras para costear los tratamientos de estética.