El hombre herido de gravedad esta mañana por dos asaltantes en una casa de campo en el término municipal de Binissalem es Juan Torres Serra, alias Rotavella, un delincuente ibicenco de 61 años que en 2020 fue investigado por la desaparición del dueño de la finca, Antonio Llabrés Mayrata. Los investigadores de la Guardia Civil sospecharon en su momento que Torres había asesinado a Llabrés y se había desecho del cadáver para poder seguir viviendo allí. Esta madrugada dos individuos encapuchados han irrumpido en la casa, le han atado a la cama y le han propinado una brutal paliza con objetos contundentes hasta dejarlo malherido. La víctima ha sido ingresada en estado grave en Son Espases, mientras que la Guardia Civil y la Policía Local de Binissalem buscan a los asaltantes.
Juan Torres fue investigado a raíz de la desaparición, en agosto de 2020, de Antonio Llabrés Mayrata, el dueño de la finca de Binissalem que le había dado permiso para vivir allí. Tras su desaparición, la Guardia Civil descubrió que Torres, un delincuente habitual considerado muy violento, había sido investigado entre 1997 y 2007 por la desaparición de otras tres personas. En todos los casos se repetían las mismas circunstancias. Los desaparecidos eran los dueños de las casas en las que se había instalado Torres, y este manifestaba que, antes desaparecer, le habían dado permiso para seguir en esos domicilios. Por el contrario, la Guardia Civil sospechaba que Torres había dado muerte a las tres personas cuando intentaron echarle de los domicilios y había escondido los cadáveres. Como los cuerpos nunca aparecieron, nunca llegó a ser juzgado.
Cuando se denunció la desaparición de Antonio Llabrés, en agosto de 2020, la Guardia Civil descubrió que un tiempo antes había dado permiso a Torres para que viviera en la casa de campo de Binissalem. Los agentes llegaron al convencimiento de que lo había vuelto a hacer. Había matado al propietario de la finca cuando intentó echarle y había ocultado el cadáver.
En diciembre de 2020 la Guardia Civil llevó a cabo una gran operación de búsqueda. Decenas de agentes se presentaron en la finca de Binissalem con una orden judicial y durante varios días, con ayuda de excavadoras y perros adiestrados, estuvieron buscando cualquier signo de enterramiento. La búsqueda fue infructuosa. El sospechoso quedó libre y siguió residiendo en la casa, ya que mantenía que, antes de marcharse, Juan Llabrés le había dado permiso para seguir instalado allí.
Y allí se encontraba esta mañana cuando, a sobre las seis, dos individuos encapuchados han irrumpido en la casa. Han atado a Juan Torres a a la cama y a lo largo de casi una hora le han propinado una brutal paliza, en la que le habrían golpeado con objetos contundentes como palos o incluso un hacha. El hombre ha sufrido gravísimas lesiones en la cara y todo el cuerpo.
Sobre las ocho, la Guardia Civil y la Policía Local de Binissalem han tenido conocimiento de que un hombre había sido atacado en una casa de campo del municipio, y han acudido al lugar junto a una ambulancia dle 061. Los sanitarios han comprobado que la víctima estaba extremadamente grave, y le han evacuado al hospital de Son Espases, que ha activado el Código Politrauma, diseñado para atender a accidentados con múltiples lesiones.
Mientras tanto, los agentes han iniciado una investigación para tratar de localizar a los responsables de la agresión.