La Policía Local de Zaragoza está «acostumbrada» a tener que lidiar con numerosas infracciones de conductores y transeúntes que tienen lugar por las calles de la capital aragonesa. Saltarse un semáforo por las prisas o exceder la velocidad permitida en una vía son algunas de las faltas más repetidas. Sin restarle importancia debido a las consecuencias que puede tener una decisión así, no es nada comparado con la situación que se encontraron unos agentes a principios de esta semana en Zaragoza.
Los hechos ocurrieron este lunes 9 de septiembre. Una patrulla de la Policía Local fue testigo de como una persona decidió huir de las fuerzas del orden tras cometer una lista de delitos con tantos puntos que se podría asemejar a la lista de la compra de cualquier ciudadano.
Los agentes decidieron detener al conductor del vehículo por cometer las siguientes infracciones mientras estaba sentado a manos del volante: conducir su coche bajo la influencia de bebidas alcohólicas, negarse a someterse a la prueba de alcohol y de drogar, dañar hasta seis vehículos estacionados mientras se daba a la fuga e insultar a varios agentes de la patrulla urbana.
Pero esto no es todo. El infractor pensó que todo esto no era nada y decidió abandonar su vehículo en mitad de la vía para comenzar su huida. El conductor del coche fue detenido por la Policía Local mientras intentaba coger un patinete eléctrico que estaba estacionado en la calle.