La Fiscalía de Valencia ha alertado en un informe de la captación de menores de edad para que se fotografíen masturbándose e introduciéndose objetos en la vagina. La investigación se inició el año pasado y concluyó que era otra menor la que realizaba los encargos para posteriormente subir los videos a Only Fans, la popular plataforma de micromecenazgo de contenido adulto y pornográfico.
Así lo recoge la memoria anual de la Fiscalía General del Estado, publicada tras la apertura del Año Judicial 2024-2025 y consultada por EL ESPAÑOL, que confirma la comercialización de estas fotos en la Comunitat Valenciana y avisa del elevado consumo de «contenidos pornográficos» entre los adolescentes.
La Fiscalía de Valencia destaca en su balance anual la investigación abierta el año pasado tras tener conocimiento que una menor, a través de las redes, «captaba a menores a quienes solicitaba a cambio de dinero, entre 700 y 2000 euros, vídeos de contenido pornográfico». En las imágenes tenían que aparecer masturbándose e «introduciéndose vía vaginal bien un plátano, bien la pata de una mesa, o de otros modos».
Más tarde, debían remitirle los vídeos grabados «para ser posteriormente difundidos a través de una web de contenidos pornográficos denominada Only Fans».
El abordaje de los problemas de la adicción al teléfono móvil y el elevado consumo de productos pornográficos ocupa un apartado destacado de la memoria. Según los fiscales valencianos, «los teléfonos móviles se han convertido en un apéndice de los menores, que crea dependencia y que permiten el acceso a contenidos dañinos que afectan a su salud física y mental y a su adecuado desarrollo personal».
«Contenidos como son los pornográficos, los que promueven la violencia, los que trasladan mensajes que incitan al odio y discriminación, las publicaciones relativas a salud y nutrición que conllevan el riesgo de sufrir trastornos alimenticios y sin olvidar los juegos de azar», destacan.
El documento destalla que aplicaciones como WhatsApp, TikTok, Instagram y Only Fans, entre otras, «están presentes en un amplio elenco de tipos penales como en los delitos contra la integridad moral, acoso, insultos, amenazas, agresión sexual, corrupción de menores, delitos contra la intimidad, delitos de odio».
A título de ejemplo, se hace referencia a algunos casos concretos que se han llevado en la Fiscalía de Valencia. Por una parte, menciona el caso de otra menor que a través de las redes «captaba a menores a quienes solicitaba a cambio de dinero, entre 700 y 2000 euros, vídeos de contenido pornográfico».
Inteligencia artificial
Por otra parte, señala el caso de un menor de edad valenciano que, haciendo uso de una aplicación de inteligencia artificial, a partir de la imagen que una amiga que ella misma había subido a la red social Instagram días antes, «la alteró de tal modo que la víctima aparecía completamente desnuda exhibiéndose ante un espejo a la vez que se fotografiaba, imagen esta que el menor fue mostrando».
Se trata de un caso muy similar al destapado en Almendralejo (Badajoz) el mes de septiembre del año pasado y que afectó a una veintena de jóvenes. Finalmente, el Juzgado de Menores de Badajoz condenó a 15 jóvenes a un año de libertad vigilada por manipular y difundir imágenes realizadas por inteligencia artificial.
Otro caso investigado en Valencia se refiere al de un menor que exhibía material pornográfico a otros menores de su entorno. Al parecer, se trataba de imágenes de pornografía infantil que el menor «consideraba stickers y que había obtenido a través de la aplicación Discord y que remitía a sus contactos como si de emoticonos del WhatsApp se tratase«.
También preocupa en la Fiscalía de Valencia el uso de las redes para las famosas «quedadas» que provocan peleas multitudinarias. O las situaciones de «violencia filio parental cuando los padres retiran el teléfono al menor o le cortan la wifi para evitar que esté hasta altas horas de la madrugada chateando o jugando y el menor responde de forma absolutamente desproporcionada llegando a la agresión».
Por últimos, la Fiscalía confirma el caso de un «menor que con su teléfono móvil grabó un vídeo en la que aparecía su amiga, también menor, manteniendo relaciones sexuales a cambio de dinero con una persona mayor de edad«.
El encuentro se produjo en un domicilio de la provincia de Valencia y la grabación «se mostró a terceras personas».