El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) pronunciará el próximo 4 de octubre su decisión en el ‘caso Lassana Diarra‘ y podría revolucionar el futuro mercado de fichajes y los contratos de los jugadores. Según ‘RMC Sport’, ese día puede suponer un antes y un después en la ventana de transferencias, dependiendo de cuál sea la decisión que toma con respecto al ex futbolista del Chelsea, Arsenal, Real Madrid y PSG, entre otros. 

«Este caso es de suma importancia ya que afecta a la aplicabilidad y legalidad de varias normas de la FIFA sobre el sistema de transferencias, en particular el Reglamento de la FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RSTP)», indica el TJUE en un comunicado de prensa.

El caso se refiere a la polémica salida de Lass Diarra del Lokomotiv Moscú en 2014 y el fracaso de su transferencia al Charleroi belga. Al inicio de la temporada 2014-15, el ex internacional galo, con contrato de un año con el club ruso, criticó a su club por un recorte salarial que consideró irrazonable antes de enterarse, unas semanas más tarde, de que su contrato había sido rescindido.

El Lokomotiv afirmó, por su parte, que el jugador no había cumplido su contrato y reclamaba 20 millones de euros ante la Cámara de Contenciosos de la FIFA y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). El jugador, entonces, se topó con los temores de varios clubes interesados sobre su situación legal. «Esta investigación resultó difícil, según él, por el riesgo que pesaba sobre el nuevo club de ser condenado junto con el propio Diarra a pagar la indemnización que correspondería al Lokomotiv», explican encargados del expediente. 

De hecho, el artículo 17 del Reglamento FIFA sobre el estatuto y la transferencia de jugadores relativo a las consecuencias de una rescisión de contrato «sin causa justa» es claro y el mecanismo de «co-debito» debe proteger a los clubes de la rescisión unilateral del contrato. El Charleroi belga se interesó mucho por Diarra y envió una carta en febrero de 2015 con dos condiciones. Pero una de las dos no fue ejecutada, lo que hizo fracasar el fichaje. La Sala de Resolución de Controversias condenó entonces a Diarra a pagar 10,5 millones de euros al Lokomotiv. El jugador recurrió ante los tribunales con un procedimiento que le llevó ante el Tribunal de Apelación de Mons, llegando el pasado mes de enero ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

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En mayo, el primer abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el polaco Maciej Szpunar, entregó sus conclusiones en línea con Diarra en este caso contra la FIFA. Consideró que «algunas normas de la FIFA relativas a la transferencia de jugadores pueden resultar contrarias al derecho de la Unión». «Es probable que estas disposiciones desalienten y disuadan a los clubes de contratar al jugador por temor a un riesgo financiero. Las sanciones deportivas a las que se enfrentan los clubes que contratan al jugador pueden impedir efectivamente que un jugador ejerza su profesión en un club situado en otro Estado miembro». Caso a seguir. El 4 de octubre, la decisión. 



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