Israel está listo para empezar la guerra en Líbano. Con un plan de invasión terrestre ya diseñado ―y presentado a EEUU desde el domingo―, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, ha anunciado esta semana que su Ejército se prepara para un frente abierto contra Hezbolá en la frontera norte. El martes, en un simulacro de combate terrestre, explicó que el movimiento de sus tropas responde a que el centro de gravedad de la guerra en Gaza «se está desplazando hacia el norte», aunque la misión de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) en la Franja «no han terminado», dijo Gallant a sus destacamentos a las puertas del Líbano en un vídeo publicado en X.
La invasión terrestre del país vecino es algo que los habitantes del norte llevan meses reclamando al Gobierno de Benjamín Netanyahu. Del lado israelí hay 60.000 desplazados internos que han abandonado las regiones del norte desde que Hezbolá empezara a atacar territorio israelí en respuesta a la masacre de las FDI en Gaza, que ya alcanzan los 41.000 muertos.
La tarde del miércoles, Israel denunció haber recibido más de 60 cohetes del grupo armado chií libanés en el lapso de una hora. Al descontento de una población que lleva meses sin poder regresar a sus casas se suma que, sin una intervención por tierra, el Ejército tampoco se ha demostrado capaz de alcanzar sus objetivos militares. Tras un intercambio de fuego de meses en el que se ha conseguido eliminar puntualmente a dirigentes de Hezbolá, la intención de Israel es asediar el feudo del grupo armado en el sur del país vecino.
La opinión pública israelí y los intereses del Ejército coinciden en que es conveniente entrar en el Líbano. Y lo que ahora reconoce el ministro de Defensa de Netanyahu lo llevan tiempo reivindicando otras voces de dentro y fuera del oficialismo.
הבוקר בצפון – בתום תרגיל נוסף המדמה לחימה בשטח לבנון, עם לוחמי חטיבה 9 שמסיימים סבב מילואים נוסף.
לקראת השלמת משימותינו הצבאיות בדרום, אנו מעבירים את מרכז הכובד צפונה, כחלק ממחויבותינו להשבת תושבי הצפון לביתם לאחר שינוי המצב הביטחוני.
בשיחתי עם הלוחמים הדגשתי שעליהם להיות… pic.twitter.com/yo0GrAiGlD
— יואב גלנט – Yoav Gallant (@yoavgallant) September 10, 2024
El sábado, el opositor moderado Benny Gantz declaró: «Hamás es una vieja historia, tenemos que centrarnos en Hezbolá». El lunes, Nissim Vaturi, diputado del partido de Netanyahu en la Knéset, afirmó: «Es cuestión de días que estalle una guerra total entre Israel y Hezbolá en el Líbano». Vaturi, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento israelí, declaró a la emisora pública Kan que, cuando esto ocurra, el Dahie ―la periferia sur de Beirut, que alberga un importante bastión de Hezbolá― «se convertirá en Gaza».
El propio primer ministro ha alimentado una confusión de la que se ha hecho eco la prensa en hebreo. Aunque su Gobierno no ha declarado la frontera con el Líbano como zona principal de combate, el pasado 2 de septiembre Netanyahu justificó en un discurso reforzar el frente norte para devolver a los residentes de la zona a sus hogares. Sin embargo, este último tampoco es uno de los cuatro objetivos de guerra oficiales para el Gobierno. El primer ministro insistió en la necesidad de permitir el retorno de los israelíes del norte a sus pueblos en la reunión del gabinete del pasado domingo.
Hoy se sabe que ese mismo día las FDI aprobaron ‘planes operativos’ que contemplaban varios grados posibles de escalada en el sur del Líbano. El Mando Norte del Ejército llegó a presentar estas previsiones al jefe del Mando Central de EEUU, el general Michael Kurilla.
Al igual que Israel, las milicias chiíes también estarían preparando un combate directo y prolongado contra las FDI en el sur del Líbano, informan a Haaretz fuentes castrenses.
Este miércoles, en un acto para conmemorar los cuarenta días del asesinato del jefe militar de Hezbolá, Fuad Shukr, el actual alto responsable de las milicias ha advertido a Netanyahu: «Por el camino actual que estáis siguiendo, no podréis restablecer la seguridad y la serenidad para que vuestros colonos del norte puedan regresar». El segundo hombre más fuerte de Hezbolá, Sayed Hashem Safieddín, ha proseguido: «En consecuencia, el único camino que habíamos anunciado desde el principio sería detener la matanza, la destrucción y las masacres en Gaza, para poder desactivar el frente aquí en el sur de Líbano».
La Haya insta a detener a Netanyahu
Los planes de avance a ambos lados de la frontera israelí-libanesa se anuncian al tiempo que el Tribunal de La Haya pide que se acelere la detención de Netanyahu, Gallant y Yahya Sinwar, presidente de Hamás y jefe del ala política desde el asesinato de Ismail Haniye. El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, pidió este miércoles una decisión «lo más rápida posible» sobre las órdenes de detención que se emitieron en mayo contra el primer ministro israelí, su ministro de Defensa y el líder de Hamás.
Lejos de conocerse un avance de los procedimientos, el pasado domingo una fuente oficial del Gobierno de Netanyahu declaró a la CNN que Israel estaría dispuesto a ofrecer a Sinwar «un salvoconducto para él y quien quisiera» a cambio de que Hamás liberara al centenar de rehenes israelíes que se suponen vivos en Gaza.