Se acabó la telenovela política de los dos últimos años. El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha rechazado este miércoles el recurso de amparo presentado por el exdiputado del Partido Popular Alberto Casero contra la votación de la reforma laboral. De esta forma queda claro que el que fuera representante popular por Cáceres dio su ‘sí’ al texto del Gobierno y cuenta como tal pese a esgrimir un supuesto error informático.
El TC sentencia a Casero en la reforma laboral
El alto tribunal se ha pronunciado de forma unánime. Los 12 magistrados -tanto los siete progresistas como los cinco conservadores- han coincidido en apoyar la ponencia del magistrado progresista Ramón Sáez, si bien hay votos particulares concurrentes, ante el caso de Alberto Casero y su voto a favor de la medida estrella de Yolanda Díaz. Y es que Casero pedía al TC que declarara vulnerado su derecho al ejercicio de la función representativa y, como forma de reparación, que se anulara la votación en la que se dio por válido su voto telemático.
Cabe recordar que en esa votación, celebrada el pasado 3 de febrero de 2022, la reforma laboral del Ejecutivo salió adelante por 175 votos a favor frente a 174 en contra, por lo que el error de Casero desde su casa de Madrid resultó clave para que la norma prosperara. Así, Casero impugnaba, en primer lugar, que su voto telemático se considerara válido, pero la ponencia razona que desde la pandemia de coronavirus ya no es necesario que el voto telemático se confirme telefónicamente, por lo que una vez emitido -salvo por error técnico- sería válido.
En este caso, el Constitucional se ha centrado en dilucidar si la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, debió permitir que Casero votara presencialmente una vez emitido el voto telemático. Y es que el exrepresentante parlamentario popular reprochaba a Batet que no convocara a la Mesa del Congreso para resolver el conflicto, sin embargo, para Sáez este argumento de la impugnación no podía prosperar porque no fue Casero quien pidió reunir al órgano sino su propio grupo parlamentario.
Así, el pleno entiende en su fallo que la verificación de su voto se hizo «de acuerdo con la normativa parlamentaria aplicable en el momento de los hechos» y asegura que «le competía, por la responsabilidad que ostentaba como miembro de una de las Cámaras legislativas, extremar su diligencia si consideraba procedente participar presencialmente en la sesión plenaria» por estar presuntamente convaleciente en aquella jornada.
Otros dos recursos pendientes
Este es el primero de los tres recursos que el Constitucional tiene al respecto de este asunto, ya que PP y Vox también impugnaron el caso con dos recursos los primeros y uno los segundos. Posteriormente, los letrados del Congreso han concluido que el voto telemático de Casero fue válido porque no hubo error informático, sino humano, del propio diputado. De hecho, cabe señalar que unos días después de aquella cita en el Congreso, Casero reconoció que ese día se equivocó, tal y como lo dijo en la Cadena SER.
Pero el exdiputado también ha protagonizado otros «errores», como pronunciarse a favor de que el Congreso investigase al Gobierno del PP por la denominada como «policía patriótica». Además, este no es el único caso que ha llevado a la justicia a Casero, quien ha pactado una condena de menos de dos años de cárcel por adjudicación de contratos de forma ilegal durante su etapa como alcalde de Trujillo. Desde entonces se encuentra alejado de la política y se ha librado de la prisión.
El exdiputado popular se acogía en su recurso a las diferentes del nuevo sistema, implantado tras la pandemia, con el de 2012, que establecía la obligatoriedad de que la presidencia comprobara por teléfono el voto del diputado «y el sentido de este». La llegada del Covid-19 hizo que las Cámaras parlamentarias establecieran un nuevo modelo de votación telemática con una doble comprobación. Esto incluye una pantalla de votación y una segunda para confirmar el sentido del voto antes de pinchar la pestaña de «finalizar votación». Casero pulsó el botón de «sí» las dos veces.
