El Parlamento de Venezuela, controlado por el chavismo, prepara este miércoles una resolución que espera aprobar posteriormente para instar al Gobierno de Nicolás Maduro a romper «todas las relaciones» diplomáticas, consulares, económicas y comerciales con España, luego de que el Congreso español aprobara reconocer al opositor Edmundo González Urrutia -exiliado en el país europeo- como presidente electo.
Durante la sesión de hoy, el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Legislativo), el oficialista Jorge Rodríguez, pidió a la Comisión de Política Exterior una reunión inmediata para elaborar una resolución que la plenaria «apruebe de manera perentoria» para solicitar «al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela que se rompan de inmediato todas las relaciones» con el país europeo.
«Que se vayan de aquí todos los representantes de la legación del Gobierno del Reino de España y todos los consulados y todos los cónsules y nos traemos a los nuestros de allá, que se queden ellos con sus asesinos, con sus golpistas, con sus fascistas, con sus violentos», expresó.
Rodríguez pidió también que la resolución establezca que «todas las actividades de índole comercial de empresas españolas sean cesadas de inmediato», en respuesta a lo que consideró como «el atropello más brutal» de España contra Venezuela «desde los tiempos» en que el país caribeño luchó por su independencia, en referencia a la decisión del Congreso.
«Una gente que ni siquiera escoge a su presidente comete la barbaridad de pensar que ellos pueden nombrar al presidente de Venezuela (…) Debería darles vergüenza que, en el siglo XXI, una persona por derechos de sangre es quien designa en España al presidente del Gobierno», dijo el jefe de la AN.
A su juicio, el país europeo «se ha venido convirtiendo» en un «refugio de homicidas, fascistas, golpistas» y «violentos», y posteriormente nombró a políticos antichavistas exiliados en España como a Leopoldo López.