El presunto estafador que iba a ser juzgado este martes en la Audiencia de Valladolid, acusado de hacerse con distintos préstamos por importe global de 52.000 euros que cargó a nombre de un vallisoletano cuya identidad usurpó para la formalización de dichos empréstitos, plantó a medias al tribunal ya que sí compareció pero lo hizo con un retraso de casi tres horas.
Su incomparecencia en la vista, cuyo inicio estaba fijado para las 10.00 horas, obligó a la Sección Segunda de lo Penal a suspenderla y a comenzar los trámites para dictar la correspondiente orden de busca y captura. Sin embargo, tal orden ha quedado sin efecto ya que, para sorpresa de la sala, el encausado, Aurelio M.P, hizo acto de presencia bastantes horas más tarde, pasadas las 13.00 horas, y entonces justificó su retraso en que se había dormido, al parecer por efecto de una medicación, según informaron a Europa Press fuentes del caso.
Para entonces, su abogado, residente en Melilla al igual que el acusado y que se había desplazado hasta Valladolid para defenderle, se encontraba ya en viaje de regreso hacia la ciudad autónoma, de ahí que el tribunal no pudiera celebrar finalmente la vista oral y fijara la misma para el 10 de febrero de 2025.
El encausado, según la solicitud del fiscal, se enfrenta a una condena de cinco años de cárcel por un delito continuado de estafa en concurso medial con un delito continuado de falsedad en documento mercantil, junto con el pago de una multa de 3.000 euros y, en concepto de responsabilidad civil, la obligación de indemnizar a las entidades perjudicadas, Cetelem y Xfera Consumer Finance, con 26.000 euros a cada una.
Artificio informático
En el relato de hechos el acusador público sostiene que el encausado, que se valió de otra persona menor de edad inimputable, utilizó un artificio informático, un sofware malicioso denominado Redline, con el que consiguió infectar el ordenador de la financiera Toyota Kredibank GMPH con la cual un tercero, vecino de Valladolid, había realizado una operación de solicitud de préstamo para la adquisición de un turismo el día 25 de octubre de 2021, para lo que había aportado documentación justificativa del mismo.
Con los mencionados datos de esa persona en su poder, el acusado procedió a la apertura ‘on line’ en la entidad Evo Blanco de una cuenta y una línea telefónica en Symio y formalizó dos operaciones préstamo, ambas por importe de 26.000 euros, los días 28 de julio de 2021 con Cetelem y Xfera Consumer, cantidades que fueron ingresadas en la cuenta del presunto autor de la estafa y que resultaron impagados.