Raquel se había ido a ver a su madre al pueblo de Griñón (Toledo), el 31 de agosto. Y no había vuelto a casa, en Villalbilla (Madrid). Eso fue lo que su marido declaró cuando puso la denuncia por la desaparición de su esposa, una mujer de 54 años. La Guardia Civil inició entonces una investigación que ha culminado con el hallazgo del cadáver de Raquel y la detención de su marido, según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.

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