Desde que se hizo público el embarazo de Alejandra Rubio, la hija de Terelu Campos y nieta de Mª Teresa Campos, se han vertido ríos de tinta sobre su estado de buena esperanza. Ha habido opiniones de todos los gustos, pero ella siempre se ha mantenido fiel a su elección.
El padre del bebé, Carlo Costanzia, hijo de Mar Flores y el aristócrata italiano Carlo Costanzia, también se ha visto inmerso en el ojo del huracán mediático desde el instante en que saltó la noticia. Ahora, sigue dentro de ese torbellino después de haber dejado la casa.
Una sorpresa para todos
La pareja llevaba ya meses junta cuando se conoció que Alejandra Rubio estaba embarazada. Pese a que su relación era vox populi, nadie esperaba que la hija de Terelu Campos se quedase embarazada.
Ni siquiera su propia progenitora sospechaba la noticia. Ella misma contó que, cuando Alejandra se lo dijo, se quedó sin palabras y sin saber qué decir. La sorpresa fue total para todos.
Sin embargo, la pareja formada por Alejandra Rubio y Carlo Costanzia ha soportado todos los ataques, ha sobrevivido a la sobreexposición mediática y ha seguido adelante con su relación y con el fruto de ésta: un niño que nacerá en diciembre.
Este verano, ambos se han mostrado muy enamorados y cómplices durante sus vacaciones, unos días libres que los han llevado por Ibiza, Málaga y Galicia, entre otros destinos. Y, ahora, todavía han decidido dar un paso más en su relación.
Y es que Carlo, el hijo de Mar Flores, ha abandonado su casa en el centro de Madrid. El joven, de 31 años, ha salido de su vivienda y se ha mudado a Aravaca, donde reside Alejandra Rubio, de 24 años.
Será allí, al parecer, donde la pareja críe a su hijo, que llegará en muy pocos meses. Y es que parece que ambos han decidido que lo mejor para el bebé es permanecer con sus dos progenitores y que estos no vivan separados. Por eso, han optado por permanecer juntos en una única vivienda y la elegida ha sido la que Alejandra tiene en Aravaca.