La conocida psicóloga y colaboradora televisiva Ana Villarubia ha hecho pública su separación de Pedro José Onieva, tío de Íñigo Onieva, a través de un contundente mensaje en su perfil de Instagram. Villarubia, quien ha participado en numerosos programas de televisión como experta en salud mental, sorprendió con un texto en el que dejó entrever los motivos detrás de su ruptura, calificando la experiencia como un «infierno en vida«. La psicóloga, que fue nuera de la periodista Ana Rosa Quintana, contrajo matrimonio con Onieva el pasado 3 de mayo, solo meses después de conocerse en lo que describieron como un «flechazo» que rápidamente los llevó al altar.

En su extenso mensaje, Ana explica cómo la relación comenzó de manera pública, a petición de Onieva, quien según sus palabras, deseaba que su relación se conociera para evitar malos entendidos. Sin embargo, Villarubia se refiere al proceso como algo que «cuesta creer», describiendo a su expareja como «un lobo con piel de cordero», sugiriendo un conflicto emocional profundo durante su tiempo juntos. A pesar del dolor evidente en sus palabras, Ana también deja claro que está en proceso de recuperación, agradeciendo lo aprendido y las lecciones adquiridas de esta difícil etapa.

La relación entre Ana Villarubia y Pedro José Onieva fue inicialmente muy mediática, en parte debido a su conexión con la familia de Íñigo Onieva y a su vínculo con Ana Rosa Quintana. La boda, que tuvo lugar en una ceremonia civil, fue vista por muchos como el inicio de una nueva etapa en la vida de la psicóloga, pero las revelaciones hechas en su mensaje de separación muestran una historia muy diferente tras las cámaras. Villarubia habla de haber confiado en alguien que no resultó ser quien ella creía, admitiendo que la experiencia le ha dejado profundas lecciones personales.

Uno de los puntos más llamativos de su publicación es cuando Ana menciona el «chantaje sufrido», sin dar detalles concretos, pero dejando entrever que la situación fue más compleja de lo que se había mostrado públicamente. Además, hace una reflexión personal sobre cómo su experiencia como psicóloga no la eximió de vivir este doloroso proceso en su vida privada, destacando que, aunque esté acostumbrada a lidiar con situaciones difíciles en su consulta, en su vida personal las cosas pueden ser diferentes.

Finalmente, Ana Villarubia cierra su mensaje asegurando que, aunque este episodio será una lección difícil, no la debilita, sino que la fortalece. Agradece a su círculo cercano y reflexiona sobre las consecuencias de sus decisiones, dejando abierta la posibilidad de alejarse de las redes sociales mientras continúa su proceso de sanación.

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