Es difícil saber cómo afectan los debates a la opinión pública inmediatamente después de que terminen, ya que las encuestas toman algunos días en recoger opiniones de una muestra suficientemente relevante, procesarlas e interpretarlas (actualmente el tiempo se ha conseguido reducir a tres días). No obstante, los principales medios americanos han tratado de obtener un atajo para dar una respuesta a la inevitable pregunta de la resaca del debate: ¿quién ganó el enfrentamiento, Kamala Harris o Donald Trump?
El ‘Washington Post’ ha hecho un experimento que ha tenido calado nacional: preguntó a una muestra de 25 votantes de estados decisivos que además no se identificaban con un partido u otro y que no habían dedicido por quién votar el 5 de noviembre, y siguieron sus reacciones del debate a tiempo real. En la opinión de la mayoría, Harris fue quien tuvo una mejor actuación, independientemente de cómo piensen votar en noviembre. Este sondeo se realizó con el apoyo de la George Mason University y partió de una selección de la muestra a partir de una extensa lista de preguntas para asegurar que la neutralidad de los encuestados.
Como resultado, antes del debate, ninguno de los 25 participantes expresaba una fuerte preferencia por ninguno de los candidatos. Solo 12 expresaron una leve preferencia hacia la demócrata, diciendo que “probablemente” votarían por Kamala Harris” y otros 10 expresaron idéntica inclinación por “probablemente” votar por Trump, mientras que 3 dijeron que no tenían todavía una preferencia. Después del debate, 5 personas se movieron de “probablemente Harris” a “definitivamente Harris”, mientras que algunos indecisos se pasaron de “ninguna preferencia a “probablemente Harris”, donde se situaban 10 de los 25. En el lado de Trump, 6 se mantuvieron en “probablemente Trump”, sin que nadie se moviera a “definitivamente Trump”. Las 3 personas restantes seguían sin ninguna preferencia.
Hartazgo con Trump
Los encuestados apuntaron sentimientos de hartazgo con la repetición de Trump de su misma retórica de ‘Hacer América grande otra vez’, con discurso anti-inmigración, anit-aborto y que continúa sosteniendo que en realidad no perdió las elecciones de 2020 frente a Joe Biden, y a la vez se desvincula del asalto al Capitolio del 6 de enero que él mismo animó a sus bases a acometer.
“No creo que Trump estuviera en su mejor momento: demasiado incoherente. Habría estado mejor si hubiera mantenido la calma y hubiera hecho un esfuerzo más intencionado por responder a las preguntas”, apuntó uno de los encuestados, Aaron, de 30 años, de Pensilvania, a pesar de que mantiene que tiene una preferencia por Trump a la hora de votar el 5 de noviembre.
Dudas con Kamala Harris
Tampoco fueron todo flores para Kamala Harris. Algunos votantes, incluso los que tenían una cierta inclinación hacia ella, echaron en falta concreción sobre las políticas que la demócrata está dispuesta a llevar a cabo. “Me preocupa que Harris carezca de convicciones claras”, comentó Melissa, de 40 años, del estado de Nevada, que aun así cree que Harris lo hizo mejor que Trump. Otros matizaban este punto, satisfechos con su grado de concreción: “Mencionó cambios y planes políticos específicos, como la limitación del precio de la insulina, y sus políticas suenan concretas y prometedoras”, dijo Edwin, de Georgia.
Con todo, Harris fue la que mejor lo hizo para la amplia mayoría, fruto de una preparación concienzuda frente a la falta de disciplina de Trump. “Trump estaba a la defensiva. Harris se ciñó a sus puntos, fue coherente y, francamente, más profesional de lo que nunca la he visto. Trump perdió demasiadas oportunidades”, apuntó igualmente Jason, de 40 años y de Wisconsin, que también dice que probablemente votará por Trump.
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