La empresa japonesa TEPCO reanuda la extracción de los restos de combustible nuclear de la planta Fukushima en Japón, un trabajo que se detuvo el mes pasado debido a un error en el equipo. Un brazo robótico gigantesco avanza por los pasillos y rendijas de la central hasta llegar a un escenario infernal. Por la textura del material parece un videojuego de terror de los 90. Los trabajos de retirada de escombros no son sencillos. El combustible nuclear se mezcla con escombros de la infraestructura de la planta y entre los reactores 1,2 y 3 hay unas 880 toneladas de residuos. Las temperaturas dentro del reactor 1 de esta central nuclear de Fukushima alcanzaron más de 2.300˚C, convirtiendo el ensamblaje, las barras de control y el combustible nuclear en una masa fundida, con una radioactividad extrema. Este combustible fundido y mezclado se conoce como corio. En agosto del año pasado, TEPCO comenzó a liberar agua radiactiva tratada de la central.
