El programa de protección al comercio de proximidad, ‘Emblemàtics Balears’, de la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía, suma 16 establecimientos más en Mallorca, con un total de 378 comercios adheridos al proyecto en 32 municipios.
En este sentido, el municipio de Santa Eugènia se estrena en ‘Emblemàtics Balears’ con la incorporación de la bodega ‘Vinya Taujana’.
Palma es la localidad donde más aumentan los comercios nuevos, con 11 establecimientos más, como son ‘Antiga Casa Capó’, ‘Can Jaume Artesans’, ‘Cristalería MAC’, ‘Es Sabater’, ‘Floristería La Rosaleda’, ‘Floristería Miquel Capellà’, ‘Forn Ca l’Amo en Pep’, ‘Forn de Ca Sa Camena’, ‘Joyería Bitla’, ‘Juguetería Sandros’ y ‘Muebles Nicolau’.
Por otro lado, Algaida suma dos nuevos establecimientos con ‘Bodega Oliver Moragues’ y el ‘Forn de Sa Creu’. Además, la Botiga ‘Son Poca Palla’ y el ‘Forn de Ca n’Amer’ se añaden a los emblemáticos de Llucmajor.
Los nuevos comercios ‘emblemáticos’
Algaida
‘Bodega Oliver Moragues’
Imagen de la Bodega Oliver Moragues de Mallorca / ‘Bodega Oliver Moragues’
Las Bodegas Oliver Moragues se encuentran en la Possessió Binicomprat, una de las más antiguas y representativas de la isla de Mallorca y que ya figura referenciada en el Llibre del Repartiment de Jaume I de 1229. De hecho, la casa es un bien protegido y está catalogada por Patrimonio como elemento arquitectónico de interés histórico.
La familia adquirió la propiedad en 1511, y ya son quince las generaciones que la han mantenido de manera ininterrumpida hasta día de hoy. Desde hace siglos, la casa y toda la finca se ha dedicado al cultivo de la viña y a la elaboración de vino de variedades locales que se vendía principalmente en Algaida y Consell.

Imagen de la Bodega Oliver Moragues de Mallorca / Bodega Oliver Moragues
A mediados de siglo XX, Gabriel Oliver Ribes de Pina consolida y moderniza las bodegas y mejora las elaboraciones de los vinos. No fue hasta el año 1998 cuando la familia actual pasó de la venta de vino a granel al embotellado, dando nombre al vino con los apellidos familiares Oliver Moragues. Pertenecen a la denominación Vi de la Terra Mallorca y cuentan con otros sellos como el ecológico y el de Vinos Veganos.

Imagen de la Bodega Oliver Moragues de Mallorca / Bodega Oliver Moragues
Actualmente, cuatro representantes de la última generación de la familia están al frente del negocio: Carlos Cabeza Oliver es el enólogo y su hermana Rocío se encarga de la recepción y atención a los clientes. Biel Oliver Ramon gestiona la parte administrativa, y su hermano Toni, la de las viñas.
La venta de vino continúa siendo hoy en día la principal fuente de ingresos. Tienen un punto de venta abierto al público situado en el edificio principal donde los clientes y visitantes pueden comprar los vinos. Además, ofrecen visitas guiadas a la casa, las viñas, y las bodegas y realizan catas de vino con cita previa.
‘Forn de Sa Creu’

‘Forn de Sa Creu’ / CONSELLERIA DE EMPRESA, EMPLEO Y ENERGÍA
Considerado por muchas personas como el mejor de Mallorca, el pan del Forn de Sa Creu es uno de los mejores reclamos de este municipio. El pan se cuece en un horno de leña desde su inauguración en el año 1984, y todavía hoy día mantiene la misma elaboración.
El horno abrió sus puertas de la mano de Bernat Fullana, quien aprendió el oficio en Can Floquet, también en Algaida. Juan Fullana, actual panadero y propietario cuenta con más de 20 años de experiencia, cogió el relevo de su padre para continuar así con la tradición familiar.

Imagen de ‘Forn de Sa Creu’, nuevo comercio emblemático de Baleares / ‘Forn de Sa Creu’
Están adheridos a la marca «Pan de aquí, horno y tradición», que distingue los establecimientos con obrador que elaboran las diferentes tipologías de panes de las Islas Baleares. Este establecimiento recibe, además de los vecinos de Algaida, personas de otros muchos lugares la isla, desde Palma hasta Son Servera, pasando por Inca o Cala Manada.
A pesar de su bien merecida fama, el pan de payés mallorquín, tanto blanco como moreno, no es la única especialidad de esta panadería, puesto que la coca bamba comparte protagonismo en este sentido, sin olvidar la coca de albaricoque. Además de la venta directa en el horno, también reparte el pan a muchos restaurantes, sobre todo del municipio de Algaida.
Forn de Sa Creu ofrece un producto totalmente artesanal. Debido a eso, y para seguir manteniendo el mismo servicio y calidad, Juan solo elabora los productos de siempre a excepción de las ensaimadas, que ha dejado de hacer.
Santa Eugènia
Bodega ‘Vinya Taujana’

Bodega ‘Vinya Taujana’ de Santa Eugènia / Bodega ‘Vinya Taujana’
Desde hace décadas la familia Crespí ha estado vinculada al sector vinícola, pero fue en el año 2001 cuando renovaron la bodega tradicional y crearon Vinya Taujana. Está regentada por los hermanos Joan y Sebastià Crespí Coll, aunque la tradición familiar se remonta a tres generaciones dedicadas a la elaboración de vinos de manera artesanal. Sus inicios se encuentran a principios del siglo XIX, en la Bodega de Can Palou por parte de su madre, y en la Bodega de Can Don Andreu por parte del padre.
En Vinya Taujana se distinguen dos tipos de actividades. En primer lugar, la elaboración de vinos siguiendo la tradición familiar, así como su venta. La bodega siempre ha apostado por la calidad, formando parte de la DO Binissalem Mallorca. En la bodega se elaboran vinos diferenciados en unas instalaciones que combinan modernidad y tradición.

Bodega ‘Vinya Taujana’ de Santa Eugènia / Bodega ‘Vinya Taujana’
Por otro lado, también son viticultores y se encargan personalmente de la crianza, cuidado y mantenimiento de las viñas, desde labrar y podar hasta el periodo de la vendimia. Para ellos es muy importante prestar atención al aspecto del campo y de las viñas, no sólo por ser un indicador del grado de calidad del fruto a recoger, sino por cuestiones medioambientales y paisajísticas.
En la bodega potencian la participación en actividades y excursiones para dar a conocer Santa Eugènia y su entorno tanto a residentes como a visitantes, destacando así la importancia de la tierra y del producto local.
Llucmajor
Botiga ‘Son Poca Palla’

Botiga ‘Son Poca Palla’ de Llucmajor / Botiga ‘Son Poca Palla’
En 1888, Jordi Noguera Caldés, un emprendedor y empresario de su tiempo, abrió las puertas de este establecimiento, considerado en Llucmajor como «toda una institución». En la tienda se ofrecían toda clase de productos, de uso diario o no, y allí se podía encontrar cualquier cosa.
Margalida, la hija del fundador, se hizo cargo de la dirección del negocio, momento en que se empieza a conocer como «Ca na Jordi». Siguió los pasos de sus padres y se dedicó a perpetuar su legado. Los contenedores que empleaban, así como las estanterías y los mostradores, se conservan y se exponen en la tienda actualmente en perfecto estado.
En el año 2018 el establecimiento volvió a abrir las puertas después de llevar 25 años cerrado, guiado por Lucía Contreras, que supo mantener la antigua esencia de la tienda. «Objetario» se convirtió en un comercio de venta de productos de decoración y objetos artesanos peculiares importados de diferentes lugares del mundo.

Botiga ‘Son Poca Palla’ de Llucmajor / Botiga ‘Son Poca Palla’
En 2023 Lucía traspasó el negocio a Artesania la Palma, con casi 100 años de experiencia en el mundo del comercio de la llata en Capdepera, de lo cual dan fe un recibo de la contribución local del 1935 y referencias bibliográficas. De su mano, la tienda Son Poca Palla abre ahora en Llucmajor recogiendo el testigo de este establecimiento, que perdura en la memoria colectiva de los vecinos, para darle una nueva vida.
La oferta de Son Poca Palla es muy variada, especializada en producto de artesanía local hecho a mano. Encontramos cestería y otros artículos elaborados con trenzado de llata, cerámica, cuchillos, paneras, telas de llengües, bisutería, vidrio, productos alimentarios, calzado y artículos de piel.
‘Forn de Ca n’Amer’

Imgen del ‘Forn de Ca n’Amer’ / ‘Forn de Ca n’Amer’
En la plaza Mayor de S’Arenal encontramos el Horno Ca n’Amer, abierto gracias al trabajo de tres generaciones de la familia. Desde el año 2002 está al frente del negocio Sebastià Amer, el actual propietario. Cuenta que su abuelo, Esteban, abrió el horno en el centro de Llucmajor y unos años después, hacia 1966, su padre, Joan Amer, siguió la tradición familiar y trasladó el horno a S’Arenal. El hijo de Sebastià seguramente continuará con el negocio, representando a la cuarta generación de la familia dedicada al sector. Posiblemente el horno ya estaba abierto hacia 1963, puesto que cuentan con fotografías que muestran al padre de Sebastià elaborando pasteles a mano de chocolate y azúcar.

Imagen del ‘Forn de Ca n’Amer’ / ‘Forn de Ca n’Amer’
El horno de Ca n’Amer es muy conocido entre la gente del pueblo. Uno de sus productos estrella es el llonguet, con el que hacen unos bocadillos muy apreciados. Entre otras distinciones, han ganado el 1r Premio en la Fira del Llonguet de El Pil·larí de la edición de 2018, con su bocadillo de pulpo con cebolla.
Están adheridos a la marca «Pa d’aquí, forn i tradició», que distingue a los establecimientos con obrador que elaboran las diferentes tipologías de panes de las Illes Balears. Además del pan, cuentan con repostería tradicional, como cocas, panades y ensaimadas. Actualmente hacen tres turnos de trabajo y el primero empieza a las 22.00 h para que al día siguiente la gente del pueblo tenga su pan o llonguet recién hecho.
Palma
‘Antiga Casa Capó’

‘Antiga Casa Capó’ de Palma / ‘Antiga Casa Capó’
Antigua Casa Capó nació en 1920 cuando Jaume Capó Pizà fundó este establecimiento en la calle de Joan Bauzà, en la barriada de Pere Garau. Jaume Capó fue un pionero en la reparación, restauración y comercialización de máquinas de coser en Mallorca. En los primeros años tuvo tres empleados para realizar diferentes tareas en el taller y compaginar este trabajo con el de cartero, hasta que al cabo de unos años se dedicó totalmente a las máquinas de coser.
Fue precursor en la reparación y venta de máquinas para el sector del calzado y de la piel, debido a la gran cantidad de fábricas que había en aquel entonces en Mallorca. Jaume Capó también fabricó varios modelos de máquinas para esta industria localizada en municipios como Llucmajor, Inca, Lloseta, Alaró, etc. De hecho, a día de hoy todavía conservan una máquina suya que tenían en una de las últimas fábricas de zapatos que cerró en Alaró, con la marca J. Capó.

‘Antiga Casa Capó’ de Palma / ‘Antiga Casa Capó’
Hacia 1966, la segunda generación formada por su hija Jerónima Capó Mestre, junto con su marido Miquel, siguieron con el negocio, hasta que en 1997 se jubilaron. Entonces, su yerno Salvador Arona con su hijo Heraclio se hicieron cargo del establecimiento, pero en 1999 Heraclio sufrió un grave accidente que lo incapacitó para realizar cualquier tipo de trabajo.
Salvador Arona compró el local de la calle de Lluís Alemany i Pujol donde están actualmente, a pesar de que durante cuatro años se trasladaron a la plaza de Fleming. Continúan con la venta y reparación de máquinas de coser de todas las marcas y modelos, así como la venta de recambios y accesorios de costura de todo tipo como reglas de patronaje, hilos, agujas, etc. Es decir, todo lo necesario para el mundo de la costura.
El interior del establecimiento se encuentra conformado por una gran cantidad de diferentes máquinas de coser, desde las básicas para iniciarse hasta las más complejas y profesionales. También tienen las marcas más reconocidas del mercado actual: Singer, Alfa, Elna, Juki, Pfaff, Husvarna, Brother, Bernina, Bernette, etc. En la parte superior se exponen modelos antiguos de diferentes épocas y marcas que rememoran la historia a lo largo de todos estos años.
Hay que destacar la iniciativa del fundador, así como la de sus descendientes, de mantener viva una actividad que se encuentra otra vez en auge entre la gente de todas las edades.
‘Can Jaume Artesans’

Can Jaume Artesans / Can Jaume Artesans
En 1927 Jaume Aguiló abrió un negocio dedicado a la venta de carne en la plaza Major de Palma, donde en aquella época había un mercado. Antes de llegar a Palma se dedicaban a la venta de animales en Santanyí y, de hecho, fue uno de los mayores comerciantes de carne de esta localidad.
En 1951 trasladaron la carnicería al recientemente inaugurado Mercat de l’Olivar de Palma, en el que se establecieron y donde se han mantenido hasta hoy. La cuarta generación de la familia es la que regenta actualmente el negocio con Jaume Aguiló al frente.

Can Jaume Artesans / Can Jaume Artesans
Están especializados en la venta de carne de calidad y ecológica. Ofrecen un producto que combina la venta de carne de origen local junto con la venta de embutidos, platos preparados, legumbres secas y cocidas, envinagrados, y otros productos típicos de Mallorca, como es el caso de la sobrasada.
Hay que destacar que en Can Jaume Artesans tienen crianza propia y la carne de ternera proviene de animales criados en libertad y en plena naturaleza en la comarca del Raiguer. Así velan cuidadosamente por su alimentación, sembrando y cultivando forrajes y cereales.
‘Cristalería MAC’

‘Cristalería MAC’ / ‘Cristalería MAC’
La historia de este comercio empieza en abril de 1944 en la calle del Sol, bajo el nombre de Herburu Manufacturas Artísticas. Inicialmente, llevaron a cabo tareas de grabado, plateado y decoración de vidrios y lunas para rótulos comerciales.
En 1953 pasa a llamarse Manufacturas Artísticas y Comerciales, e inician la actividad dentro del campo de los vitrales plomados y otros productos relacionados con el vidrio artístico. Además, también se especializan en la provisión de vidrios a comercios de muebles y decoración.
Es en 2001 cuando cambian el nombre por el actual, Cristaleria MAC, y al mismo tiempo se trasladan a la calle de Miquel Santandreu, que es donde continúan su actividad a día de hoy. Está regentado por el maestro cristalero Pedro García Riera, quien representa la tercera generación de su rama familiar.

‘Cristalería MAC’ / ‘Cristalería MAC’
Actualmente continúan con la tarea de restauración y realización de vitrales de manera artesanal con diseños propios. Han desarrollado numerosos trabajos tanto en el ámbito privado como en el público, entre los cuales destacan los vitrales del Casal Solleric, el tríptico de la Ermita de Portals Nous, la restauración de cristaleras en el Palacio Real de la Almudaina, etc.
También trabajan el vidrio en el campo de la arquitectura y la decoración. Sobresalen algunos trabajos como la reforma del Mercat de l’Olivar, las vitrinas del Museu del Calçat i la Pell de Inca, del Museo de Cabrera, etc.
‘Es Sabater’

Comercio ‘Es Sabater’ de Palma / ‘Es Sabater’
Los inicios de Es Sabater se sitúan en Artà en 1908 cuando Benet Capó Nicolau, bisabuelo de Jaume Capó Borrás, el actual propietario, montó un taller de piel y calzado en la misma casa donde vivía, tal como era costumbre en aquellos tiempos. En 1956, su padre y su tío, Tòfol y Miquel Capó Ferrer, abrieron una fábrica en Alaró acompañados por el abuelo y el bisabuelo. Con el nombre de Ferrer’s, la fábrica permaneció abierta hasta la década de los noventa.
En 1992 Tòfol Capó, maestro artesano, abrió la tienda taller en la calle de Sant Joaquim de Palma. En 1997 se trasladó a su ubicación actual, en la calle de Ticià, donde cuentan con un local adyacente como soporte del taller para poder trabajar. Jaume Capó, con una titulación en técnicas ortopédicas, ha continuado con el negocio después de la jubilación de su padre.

Comercio ‘Es Sabater’ de Palma / ‘Es Sabater’
Es Sabater se dedica a la reparación de calzado, de artículos de piel y de calzado específico de actividades de montaña (escalada, montañismo, pista trail, etc.). Destacan por la fabricación de calzado ortopédico de manera artesanal y son el único establecimiento en todas las Baleares que se dedica a la producción de este tipo de calzado a medida, adecuado para clientela con necesidades específicas. Utilizan la misma técnica de siempre y emplean las mismas herramientas que antiguamente.
El interior de la tienda cuenta con estanterías donde se exponen diferentes zapatos y productos para reparar calzado. También hay que destacar la exposición de máquinas antiguas y de herramientas tradicionales empleadas para la elaboración y reparación del calzado, así como fotografías de la época del taller y de la fábrica.
‘Floristería La Rosaleda’

‘Floristería La Rosaleda’ de Palma / ‘Floristería La Rosaleda’
La Rosaleda es una de las floristerías más conocidas de Palma, donde podemos encontrar una gran variedad de flores y plantas ornamentales. Se dice que una mujer extranjera, de quien se desconoce su nombre, inició la actividad en la calle de Can Serra de Marina. Desde 1960 regentaron la tienda Pascual Valiente y Maria Galindo, que hacia el año 2000 trasladaron la floristería a la ubicación actual en la calle de Montcades. En 2005 traspasaron el negocio a Magdalena Llabrés Martínez, dependienta que trabajaba en la tienda.
En 2013 Magdalena se jubiló y entonces Pascual y Maria cedieron el negocio a Mateo Noguera y su esposa, Maria de Pilar Pol. Comentar que Mateo se encargaba de proveer de flores a la tienda desde sus inicios, ya que su familia se dedicaba al mundo de la floristería desde 1930: primero su abuela, en el mercado de las Avingudes, y después en 1945, con su madre en el Mercat de l’Olivar. Posteriormente, Mateo se separó de sus hermanas para dedicarse en exclusiva a la producción de flores. Cabe destacar que fueron pioneros en la introducción de las coronas de difuntos en la ciudad de Palma, lo cual hizo que fuera conocido como Mateo, Corona.

‘Floristería La Rosaleda’ de Palma / ‘Floristería La Rosaleda’
Actualmente regentan La Rosaleda Maria de Pilar Pol y su hija Paula Noguera, cuarta generación de esta familia vinculada al sector floral. Hay que destacar que colabora habitualmente con otros comercios emblemáticos como la Alpargatería Concepción o la tienda de juguetes La Industrial, además del interés por disponer de productos de km 0 y de producto local.
‘Floristería Miquel Capellà’

‘Floristería Miquel Capellà’ de Palma / ‘Floristería Miquel Capellà’
La historia de esta floristería empieza en 1948 cuando Francisco Moll y Sebastiana Pizà abrieron un negocio en el Mercat de Santa Catalina, donde sigue estando desde su fundación. Entonces estaba dedicado a la venta de flores y también a la venta de frutas y verduras. Posteriormente traspasaron el negocio a su sobrino Miquel Capellà, que le dio continuidad.
Miquel Capellà y su familia siguieron con la actividad hasta que se jubiló en 2007, cuando traspasó el negocio a su hija Cati Capellà.

‘Floristería Miquel Capellà’ de Palma / ‘Floristería Miquel Capellà’
En la floristería ofrecen una gran variedad de flores, producidas la gran mayoría en Mallorca, para promover así el cultivo local. La venta habitual son flores para la casa, arreglos florales y para diversos acontecimientos. Dispone de servicio a domicilio y además tienen una gran exposición en flor artificial de calidad, así como un surtido de plantas tanto de interior como para exterior, también de km 0.
Se esfuerzan por compaginar la tradición con una gestión moderna del negocio, y adaptarse a las necesidades y demandas actuales de los clientes.
Han mantenido la actividad durante más de 75 años hasta la tercera generación, y han sido testigos de la evolución comercial del Mercat de Santa Catalina a lo largo de los años.
‘Forn Ca l’Amo en Pep’

‘Forn Ca l’Amo en Pep’ de Palma / ‘Forn Ca l’Amo en Pep’
El Forn de ca l’amo en Pep inicia su actividad hacia finales del siglo XIX de la mano de Amador Salom Calafat, natural de Vilafranca. Este compró el edificio donde antiguamente había unos almacenes y en el cual, además de montar la panadería creó diferentes viviendas en el entorno del obrador. Hay que comentar como curiosidad que, en este antiguo almacén, donde podía comprarse prácticamente todo tipo de productos, además se encargaba de dar guarnición a los caballos cuando iban de camino a los pueblos de la isla.
Tiempo después entró a trabajar en la panadería el padre de Arnau Company Florit, que a día de hoy está al frente. Entre los años cincuenta y sesenta Arnau empezó a trabajar con su padre. Fue el único de los tres hermanos que continuó con el negocio familiar y representa la segunda generación vinculada al sector de la panadería.

‘Forn Ca l’Amo en Pep’ de Palma / ‘Forn Ca l’Amo en Pep’
Hay que destacar su actividad como panadería y pastelería artesanal, ya que mantiene la producción de dulces y pasteles de manera tradicional a través de un horno moruno de piedra, dado que el anterior horno de leña que utilizaban dejó de funcionar a raíz de una inundación.
El Forn de ca l’amo en Pep es el lugar habitual de compra por parte de los vecinos de la zona de Es Secar de la Real y desarrolla una tarea de comercio de proximidad básica en ese entorno, destacando el surtido de productos tradicionales y la dedicación que pone Arnau en todo lo que elabora.
‘Forn de Ca Sa Camena’

‘Forn de Ca Sa Camena’ de Palma / ‘Forn de Ca Sa Camena’
En 1912 la familia Amengual Vich, al volver de Argentina, adquirió el local donde abrieron Ca sa Camena, que constituye una de las panaderías y pastelerías más antiguas de Palma. Se cree que el local, ubicado en el barrio de Santa Catalina, pudo haber acogido otra panadería mucho antes, en concreto en 1843, pero no se ha podido corroborar documentalmente. Desde entonces, cuatro generaciones de la familia han trabajado de forma artesana elaborando todo tipo de pan, briochería, ensaimadas, repostería y turrones.
Como curiosidad, el nombre de Ca sa Camena proviene de la raza del perro de la antigua possessió (grandes fincas rurales propias de Mallorca) que hubo en esta zona en el siglo XVII, un «ca mè» (perdiguero). Cómo no había panaderías, la gente hacía el pan en su casa y lo llevaba a cocer a la possessió que contaba con un horno de leña.

‘Forn de Ca Sa Camena’ de Palma / ‘Forn de Ca Sa Camena’
Después de la jubilación de su padre, en 1983 Pep Amengual Barroso se puso al frente de la panadería que habían abierto sus abuelos. Actualmente, su hija Àngels es quien lleva el día a día del negocio. También cuentan con otro punto de venta en Esporles.
Están adheridos a la marca «Pa d’aquí, Forn i Tradició», que distingue los establecimientos con obrador que elaboran las diferentes tipologías de panes de las Illes Balears. El interior cuenta con un mostrador único con varias cristaleras y estanterías de vidrio donde se exponen productos de repostería tradicional como panades, cocas, ensaimadas, etc., así como gran variedad de dulces y pasteles.
‘Joyería Bitla’

‘Joyería Bitla’ de Palma / ‘Joyería Bitla’
La Joyería Bitla inició su actividad en la calle de Jaume II, de la mano de Antonio Miró, y donde continúan desde su apertura. Se dedica a la creación y venta de joyería y de relojes. La singularidad de este comercio radica en el mantenimiento de la actividad del taller, desarrollando una actividad artesanal de gran valor. Este taller de confección de joyas se encuentra en el piso superior de la tienda, al cual se accede por una escalera de caracol.

‘Joyería Bitla’ de Palma / ‘Joyería Bitla’
En 1961 se reformó el edificio para modernizar las instalaciones. En 2017 se llevó a cabo una segunda reforma, debido a un incendio que se produjo en el establecimiento. Afortunadamente pudieron conservar buena parte del mobiliario destinado al taller y también las herramientas que se emplean para realizar la creación de las piezas de joyería.
Actualmente la joyería está regentada por Fernando Miró Serra después de que su padre, José Miró Cortés, continuara con el negocio que desarrollaron sus familiares. Representa la tercera generación de la familia al frente del negocio.
‘Juguetería Sandros’

‘Juguetería Sandros’ de Palma / ‘Juguetería Sandros’
A principios de la década de los años setenta Margalida Aguiló Picó abrió las puertas de este establecimiento en la misma ubicación donde se encuentra a día de hoy, en el barrio de La Soledat. Desde sus inicios la tienda se dedicó a la venta de todo tipo de juguetes, además de colchones. Hay que comentar que también desarrollaron una actividad itinerante, ya que eran asiduos a las ferias que se celebraban en los pueblos.
Actualmente la tienda se encuentra regentada por Maria de Rosario Picó, hija de la fundadora, junto con su marido Antoni Cifre, que continúan con la misma actividad. Representan la segunda generación de la familia al frente del negocio.

‘Juguetería Sandros’ de Palma / ‘Juguetería Sandros’
La tienda cuenta con una gran diversidad de artículos, y una de sus especialidades son los juguetes de radio control, como por ejemplo coches, barcas y helicópteros, además de drones, por lo que se han convertido en un referente en Palma en este tipo de productos. Además, ofrecen también un servicio técnico. Su valor radica en el hecho que es una de las pocas tiendas de juguetes que permanecen abiertas en Palma sin pertenecer a ningún tipo de franquicia.
‘Muebles Nicolau’

‘Muebles Nicolau’ de Palma / ‘Muebles Nicolau’
La historia de Muebles Nicolau empieza en 1920 cuando Antonio Nicolau Porcel abrió en La Costa d’en Brossa un establecimiento dedicado a la venta de mesas camilla, galerías de cortinas y cajoneras que servían como mobiliario auxiliar. Es una de las tiendas de muebles más antiguas de Palma, a lo largo de su singladura se ha adaptado a los tiempos y ha sido testigo de las diferentes tipologías de mobiliario que se han introducido a lo largo de estos años.
Cabe comentar como curiosidad que popularmente esta calle recibía el nombre de «carrer de les Cadiretes» por las sillas de niños que se exponían colgadas en las fachadas de los diferentes establecimientos de muebles que había en la calle.

‘Muebles Nicolau’ de Palma / ‘Muebles Nicolau’
Con la entrada de la segunda generación, Antonio Nicolau Contestí y su mujer Maribel Alberti Ferrer, la empresa se fue modernizando y dejó de vender muebles auxiliares, para empezar a ofrecer servicios de decoración.
En la década de los años sesenta trasladaron el negocio a la calle de Jeroni Pou, donde continuaron con la misma actividad y hacia 1996 se mudaron a su ubicación actual, en la calle de Ricardo Ortega. Actualmente trabajan todos los estilos de mobiliario, pero más centrados en el moderno y rústico contemporáneo.
A día de hoy regentan el negocio los hermanos Toni y Jaume Nicolau, que constituyen la tercera generación de la misma rama familiar al frente del establecimiento.
Proteger el comercio de proximidad
En un comunicado de prensa, la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía ha señalado que el proyecto ‘Emblemàtics Balears’ nace de la «necesidad de proteger la actividad comercial de proximidad y, más específicamente, la de los establecimientos con más tradición de los municipios».
En concreto, uno de los objetivos de este proyecto es dar a conocer la singularidad de cada municipio a través de sus establecimientos emblemáticos.
Los sectores mayoritarios de los establecimientos que ya tienen la insignia de comercio emblemático son los de la alimentación, la equipación del hogar, la ropa y los complementos, seguidos de la artesanía, la mercería o el calzado.
Los municipios que ya cuentan con establecimientos catalogados son: Alaró (4), Alcúdia (7), Algaida (7), Artà (7), Binissalem (15), Campos (16), Consell (6), Esporles (5), Felanitx (12), Inca (14), Lloseta (7), Llucmajor (12), Manacor (25), Marratxí (12), Palma (83), Pollença (9), Porreres (8), Santa Eugènia (1), Santa Maria del Camí (15), Santanyí (7), sa Pobla (7), Selva (1), Sineu (8), Alaior (5), Ciutadella (14), es Mercadal (1), Ferreries (11), Maó (30), Santa Eulària des Riu (5), Sant Josep de sa Talaia (5), Vila (11) y Formentera (8).