Cornetas, carros, templarios, carrozas, caballos, … la Entrada de los Moros y Cristianos de Mutxamel ha tenido este martes todos esos elementos y muchos más, un auténtico despliegue de fantasía, color y música que desató los aplausos de los miles de asistentes. El gran acto de las fiestas para las comparsas y festeros se convirtió en un espectáculo mágico que quedó en la retina del público desde el principio hasta el final.
La Entrada, que no se hizo larga, comenzó con el desfile de las comparsas cristianas. Los Templarios iniciaron la marcha, serguidos de los Maseros, Pirates y los Contrabandistas, que este año hacen 150 años y lo celebraron a lo grande, con zíngaros, bandoleros, caballos y un ballet.
A continuación, llegó el turno de Mozárabes, la Capitanía Cristiana, con Margarita García Pastor de abanderada, María José Forner la capitana y Carlos Francisco Forner el capitán.
La comparsa realizó un boato inspirado en la batalla de Simancas-Alhandega, un hecho acaecido en el 939, en el que el autoproclamado califa Abderramán III llama a sus súbditos a la yihad contra el rey de León Ramiro II, denominando a esta contienda como «la batalla del gran poder». Los templarios y xodios, las armas, los caballos o el botafumeiro no faltaron para transportar al público a una época lejana.
Tras ellos, llegó el turno de los Moros del Cordó, capitaneados por Francisco Miguel Ramos y María Ramos y con Alejandro Iborra como abanderado. Inspirado en la huerta de Mutxamel y la importancia del agua en la población, el boato representó la grandeza que tuvo el municipio en los siglos XVI y XVII, destacando su huerta y su laguna.
Una representación de diversos tipos de fuentes acompañadas de vegetación a través de un gran jardín.
Tras los Moros del Cordó, le siguieron las comparsas Zegries, Xodios, Abencerrajes y Els Pacos, autóctona de Mutxamel y que cerró la fastuosa Entrada pasadas las once de la noche.
Horas antes, por la mañana, la música fue la protagonista en los Moros y Cristianos. Tras la Entrada de Bandas, la mutxamelera Mercedes Ripoll, la primera mujer que entró en la Sociedad Musical L’Aliança, fue la encargada de dirigir el himno de Fiestas.
El turno de la pólvora
Este miércoles llega el turno de la pólvora, para lo cual la Comisión de Fiestas con alrededor de 130 tiradores que consumirán los 373 kilos. Como viene siendo habitual, en Mutxamel se realizan dos repartos de pólvora, uno tuvo lugar el lunes y pertenece a los actos que se realizan hoy y otro el que se realizará el próximo 12 de septiembre para el acto de ese mismo día.
Para Francisco Poveda, presidente de la Comisión de Fiestas, que un reparto se realice en plenas fiestas hace que se reste participantes al acto de arcabucería, acto que es vertebrador de la fiesta de Moros y Cristianos de Mutxamel. «Los propios festeros nos comentan que si se pudiera recoger toda la pólvora en un solo reparto, los actos superarían en número de kilos los 350 kilos, pero nosotros no podemos hacer más, y son las autoridades superiores las que tienen que luchar por este acto, nosotros, apoyaremos todo lo que hagan», lamenta.