Este 8 de septiembre se celebra el día de Covadonga, uno de los mayores símbolos de Asturias, por lo que el día festivo del Principado no podía ser otro. La Santina, oculta entre las montañas de los Picos de Europa, representa con su historia el carácter asturiano que también se aprecia en otra lucha: la de la oficialización de la llingua asturiana. Una batalla que puede celebrar este año una pequeña victoria, puesto que el Instituto Cervantes de Nueva York ha presentado hace solo unos días un curso con el título Introduction to Asturian Language and Culture.
«Este curso favorecerá que los estudiantes se familiaricen con el asturiano, una lengua romance hablada en la parte noroeste de España (Asturias) para acercarse a su historia y conocer algunas de las particularidades de la cultura», señala la web del Instituto Cervantes de la Gran Manzana.
«Es una cosa simbólica pero muy importante porque lo que hace es dignificar el asturiano», responde Iván Llera, presidente de Iniciativa pol Asturianu, en conversación telefónica con este periódico. Paquita Suárez Coalla, doctora en Filología Española por la Universidad de Oviedo y que reside desde 1994 en Nueva York, será la encargada de impartir este curso de 10 semanas. «Cuando pasan este tipo de cosas, cuando el asturiano se ve reconocido fuera, se rompen muchas barreras. Son pasos importantes para que aquí veamos también que interesa», añade Llera. Porque, aunque en los últimos años ha habido un resurgir por la cultura del Principado, sigue siendo un tema cuestionado.
«Como se habla en los pueblos», el mayor prejuicio
Mientras el gallego, catalán, valenciano y euskera son lenguas oficiales de España, la lengua de Asturias y León se reduce a dialecto. ¿Por qué el asturiano tiene tan poca presencia en el debate nacional? Iván Llera lo culpa a los «complejos» que han reducido su impacto. Está todavía atada a estereotipos y prejuicios, a la idea de que falar n’asturianu es hablar mal.
Todavía a día de hoy en los núcleos de población más grandes la lengua de la tierra se mira de reojo, como el habla de los pueblos, de los incultos. Uno de los motivos principales es que, con el crecimiento económico y la culturización del siglo XX, los que estudiaban se iban a las ciudades. O incluso fuera de Asturias. Repletas de inmigrantes o viajeros, clases medias y bajas buscando una vida mejor, el idioma principal era el español. El asturiano se confinó a la intimidad del hogar o, peor aún, a lo que se hablaba en casa de tus abuelos. Anticuado, recluido, olvidado en el tiempo.
De ahí surge también este concepto de «nadie» en las ciudades lo habla o de que es «simplemente castellano antiguo». «Evidentemente tanto el castellano como el asturiano evolucionan del latín, así que tienen una raíz común», señala Llera. Pero se desarrollaron diferente, en parte por el aislamiento geográfico de Asturias, separado de la meseta por los Picos de Europa. Otros directamente atacan a la llingua asturiana diciendo que es «inventada». Sin embargo, «los filólogos ya han resuelto ese debate», añade el presidente de Iniciativa pol Asturianu.
Los esfuerzos por dignificar el asturiano se remontan a Jovellanos
Hay pruebas, textos, que demuestran la extensión del asturleonés en la Edad Media. Jovellanos (asturiano ilustre donde los haya) ya propuso la creación de una Academia de la Llingua Asturiana en el siglo XVIII, aunque nunca se puso en marcha. El primer diccionario se realiza en 1869 y lo recoge en manuscritos la biblioteca de Ramón Menéndez Pidal. La Real Academia Asturiana de les Artes y les Lletres se establece en 1919 en Gijón, con la presidencia de honor del entonces príncipe de Asturias, Alfonso. Pero con la dictadura de Primo de Rivera el proyecto se disipa y se sustituye por el Instituto de Estudios Asturianos (IDEA) durante el franquismo.
La actual Academia de la Llingua Asturiana (ALLA), no se crea hasta 1980 y los avances que se han producidodesde entonces han sido gracias a su insistencia. A nivel político también se nota el efecto de la presión social: «En el Parlamento se ha pasado de un diputado a 23, de 45, a favor de la oficialidad«, comenta Inaciu Galán, periodista y académico de la Academia de la Llingua Asturiana en conversación telefónica con este periódico.
Muchos en Asturias hablan lo que se llama amestáu, una mezcla (lo que literalmente quiere decir la palabra) entre el asturiano y el castellano. Coge elementos de ambos para dar lugar a algo que suena a asturiano pero que no lo es, o que al menos no es correcto. Es el resultado de una educación muy limitada en el idioma, que solo se imparte de manera optativa en los colegios. A menudo dando a escoger entre asignaturas que pueden parecer más atractivas a nivel internacional, como el francés, o más asequibles y ligeras como religión o cultura clásica. Depende del centro. En muchos colegios ni siquiera sale grupo y, año tras año, se olvida.
«Bable» es un término despectivo
Fuera de las fronteras del Principado es común nombrar este idioma como «bable» sin saber que se trata de un término despectivo que surge en el siglo XVIII. Una palabra que nadie que hable asturiano utiliza para describir el idioma y que los lingüistas consideran que viene de «balbucear». Inaciu Galán explica que es una manera de ridiculizar a quienes lo hablan y de desvincularlo de la cultura del Principado.
Igual que «ahora lo llaman llingua«, que solo significa lengua en asturiano, o incluso babloak, para hacer una comparación con el euskera. Términos que utilizan porque «es más difícil meterse con el idioma si dices asturiano porque asturianos somos todos», señala Inaciu Galán. Según una encuesta de la Academia de la Llingua Asturiana en 2023, que entrevistaba a 500 mayores de 16 años entre Oviedo, Gijón y Avilés, el manejo de la lengua del Principado ha subido un 20% con respecto a hace dos décadas.
En esa misma encuesta no se quiso preguntar por la opinión sobre la oficialidad para no «desvirtuar» el trabajo pero ante la cuestión de si se debe defender el idioma por encima de ideologías el 90% estaba de acuerdo. En 2021, Ciudadanos sí quiso preguntar por el interés en la cooficialidad del asturiano y un 66% de los habitantes respondió negativamente.
La división política
El debate político empaña ahora el interés por defender la lengua, e incluso al preguntar a la Academia de la Llingua Asturiana advierten de que no hablan con instituciones relacionadas con la extrema derecha. Algunos podrían argumentar que no hay nada más conservador que mantener algo tan propio de la cultura tradicional como el asturiano. Otras reliquias como el mundo taurino permanecen en el seno de la gente de derechas. Ambas forman parte del pulso cultural con cada cambio de gobierno.
Actualmente el PP de Asturias está en contra de la oficialidá. No lo estaba en 2008, según recuerda Galán, que señala que a partir de Ribadeo los populares cambian de tercio y sí apoyan la lengua local. Vox ha dejado claro su visión, no solo posicionándose en contra sino además pretendiendo vetar a todos los artistas que interpreten en asturiano. Particularmente el más ilustre cantante del Principado en este momento, Rodrigo Cuevas (con perdón de Víctor Manuel), fue el blanco de sus ataques.
El efecto Rodrigo Cuevas
«Recuerda San Mateo 2021 porque será tu última participación en nuestras fiestas», amenazaban en Twitter desde Vox Oviedo, aunque después se arrepintieron y lo borraron. Tanto Inaciu Galán como Iván Llera señalan a Rodrigo Cuevas como una fuerza mayor para la cultura del Principado. «Ha logrado darle un empuje enorme a la lengua asturiana», tanto dentro como fuera de Asturias, por lo que es normal que entre los detractores haya haters del artista.
No se sabe si es gracias a gente como Rodrigo Cuevas, pero se aprecia un aumento del interés en el asturiano y el folclore de la tierrina. A través de la música, «como hacía Víctor Manuel en los 60», señala Galán, o incluso a través de la moda o el arte. El cantante reinterpreta los códigos de vestimenta, les madreñes (los zuecos) o la montera picona (el sombrero) para ser tan rompedor como tradicional. Sin duda, la revolución artística que está viviendo el Principado de Asturias, visible en las redes sociales, está sirviendo como vehículo para poner de moda la llingua asturiana.
Poner de moda el asturiano
Han surgido varias marcas de ropa, afincadas en Asturias, como Puru Remangu o La Curuxa Atelier, que usan el asturiano como el accesorio perfecto. «L’orbayu, el sol y la cultura fáennos xorrecer» dice en uno de los diseños de la primera, lo que quiere decir «la llovizna fina, el sol y la cultura nos hacen crecer». La segunda va un paso más allá y tiene una bolsa de tela en donde se puede leer «Jolene, nun te lleves al mío home» (Jolene, no te lleves a mi hombre) en homenaje a la canción de Dolly Parton.
Para los creadores era algo «muy nicho», y lo es, pero a la vez significativo. La cantante de Tennessee traducida al asturiano solo demuestra que la llingua del Principado ya no se asocia a la incultura. «Se ha puesto de moda y la gente joven y sin complejos lo cogió y lo actualizó«, dice Iván Llera, que menciona otro ejemplo. La firma Ringo Rango, que pone en alquiler trajes tradicionales y folclóricos, ofrece también «asturianía pal día a día», prendas de ropa que de manera más sutil, recuerdan a la cultura de la tierra.
En sus prendas ofrece detalles, como las líneas de terciopelo negro en los bajos de las faldas de aldeana, el traje folclórico tradicional, en camisetas, mochilas o vestidos de corte actual. También apuesta por los estampados de la tela de indianes, una tela estampada con madera de caucho que fue «una revolución para las clases populares».