1. ¿En qué consiste el uso de inhibidores de frecuencia?
  2. El aumento de casos en Madrid, Málaga y Alicante
  3. Un caso mediático: el robo de 10 coches en un centro comercial
  4. Medidas preventivas
  5. La Policía intensifica su lucha contra este método
Imagen de archivo de un coche de la Policía Nacional

Este verano se ha producido un incremento de denuncias por robos de coches, en los que se ha utilizado inhibidores de frecuencia. Según fuentes policiales consultadas por Confidencial Digital, se ha observado un aumento de estos delitos, sobre todo en Madrid, Málaga y Alicante. Aunque las autoridades aún no han determinado la causa exacta de este repunte, las estadísticas reflejan un crecimiento preocupante.

¿En qué consiste el uso de inhibidores de frecuencia?

El método de los inhibidores de frecuencia es cada vez más popular entre los delincuentes debido a su eficacia y discreción. Este dispositivo bloquea las señales electrónicas entre el mando del coche y el vehículo, impidiendo que las puertas se cierren correctamente cuando el propietario intenta activar el sistema de cierre a distancia.

Es decir, cuando el conductor pulsa el botón para cerrar el coche, cree que ha asegurado el vehículo, pero el inhibidor evita que la señal llegue al coche. Así, los ladrones pueden abrir las puertas con facilidad y acceder al vehículo sin necesidad de forzar las cerraduras ni dañar el coche. Esto hace que el método sea casi indetectable a simple vista y evite levantar sospechas en los alrededores.

Los inhibidores de frecuencia tienen una gran variedad de aplicaciones tecnológicas, pero su uso para robar coches se ha popularizado por lo sencillo que resulta su operación y lo difícil que es detectar el delito hasta que el propietario se da cuenta de que su vehículo ha sido robado o desvalijado.

El aumento de casos en Madrid, Málaga y Alicante

Las autoridades han destacado que las ciudades de Madrid, Málaga y Alicante han registrado la mayor parte de los robos mediante esta técnica durante los meses de verano. Aunque no se ha podido identificar una razón clara para este incremento, se especula que los altos flujos turísticos y la gran cantidad de coches estacionados en zonas públicas podrían haber facilitado el trabajo a los delincuentes.

En estas ciudades, los robos con inhibidores han generado una especial preocupación en centros comerciales y aparcamientos públicos, lugares donde los vehículos quedan desatendidos durante largos periodos de tiempo, haciendo más sencillo el trabajo para los ladrones.

Uno de los casos que ha despertado gran interés mediático fue el arresto de un hombre acusado de robar diez coches en el aparcamiento de un centro comercial. Este delincuente, que actuaba utilizando un inhibidor de frecuencia, logró apoderarse de una decena de vehículos en un breve lapso de tiempo. El uso del inhibidor le permitió abrir las puertas de los coches sin dificultad y desactivar los sistemas de seguridad.

La operación policial culminó con la detención del ladrón y sirvió para alertar a la ciudadanía sobre este tipo de técnicas cada vez más empleadas. Los agentes implicados en la detención señalaron que la facilidad con la que se puede acceder a estos dispositivos en el mercado negro ha fomentado su proliferación entre las bandas organizadas dedicadas al robo de vehículos.

Medidas preventivas

Ante esta creciente amenaza, la Policía ha instado a los propietarios de vehículos a extremar las precauciones. Entre las recomendaciones destacan:

  • Verificar manualmente que las puertas del coche estén correctamente cerradas tras utilizar el mando a distancia.
  • Evitar dejar objetos de valor visibles dentro del coche, ya que muchos robos se producen no para sustraer el vehículo en sí, sino para robar pertenencias del interior.
  • Instalar sistemas de seguridad adicionales, como bloqueos mecánicos o alarmas de refuerzo, que puedan actuar como una segunda barrera en caso de que el inhibidor logre bloquear la señal original.

Asimismo, las autoridades han recordado la importancia de reportar cualquier actividad sospechosa en los aparcamientos públicos o centros comerciales, para que se pueda actuar de manera rápida y eficaz contra los posibles delincuentes.

La Policía intensifica su lucha contra este método

Si bien el uso de inhibidores de frecuencia no es un fenómeno nuevo, la reciente oleada de robos ha llevado a la Policía a intensificar sus esfuerzos en la lucha contra esta técnica. Según las fuentes consultadas, se están llevando a cabo operativos específicos en las zonas más afectadas y se está colaborando con expertos en seguridad para detectar y neutralizar estos dispositivos.

La Policía también ha señalado que la colaboración ciudadana es clave para combatir esta modalidad delictiva, instando a la población a mantenerse alerta y a denunciar cualquier situación sospechosa.

Inhibidor de frecuencia
Inhibidor de frecuencia

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