La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha convocado elecciones a la presidencia tras la inhabilitación de Pedro Rocha por dos años, según informó Radio Nacional. Rocha fue sancionado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por una infracción muy grave, relacionada con el cese del secretario general Andreu Camps en septiembre de 2023.
La junta directiva de la RFEF, reunida este viernes, ha acordado constituir una comisión gestora para supervisar el proceso electoral. Esta medida podría favorecer a Rocha, ya que le permitiría ganar tiempo para intentar recurrir la sanción y presentarse a las elecciones. Esta decisión ha generado críticas porque retrasa el proceso electoral completo, lo que beneficia indirectamente al exdirigente, según Eldiario.es.
En lugar de convocar elecciones completas a la Asamblea, la Federación ha optado por un proceso intermedio en el que la actual Asamblea, heredera de la era Rubiales, elegirá al nuevo presidente, quien luego deberá convocar elecciones generales. Esta decisión, basada en los Estatutos de la RFEF, ha sido vista por algunos como una maniobra para dar más tiempo a Rocha para recurrir y potencialmente postularse nuevamente.
La decisión de no convocar elecciones completas inmediatamente contradice un decreto del gobierno aprobado en enero, que buscaba acelerar la renovación de la Federación y abrir la puerta a candidatos externos. Sin embargo, la RFEF ha decidido seguir un camino más conservador, lo que alarga los plazos para la renovación de su directiva.
La gestora que supervisará estas elecciones estará presidida por María de los Ángeles García Chaves, conocida como Yaye, quien se convertirá en la primera mujer en liderar la comisión gestora de la RFEF. Según Público, Yaye, exfutbolista del Cáceres de 37 años, asumirá el cargo este lunes, marcando un hito en la historia de la Federación.
La decisión de convocar elecciones presidenciales primero y no a la Asamblea completa también ha generado tensiones dentro de la Federación. Fuentes de la RFEF citadas por Eldiario.es indican que algunos presidentes autonómicos preferían un proceso más ágil que evitara sumar una presidencia intermedia y acelerara los cambios necesarios en la institución.
Pedro Rocha quedó inhabilitado en julio después de que el TAD considerara que se había extralimitado en sus funciones como presidente de la gestora que reemplazó a Luis Rubiales. Además de la inhabilitación, Rocha enfrenta multas que ascienden a 33.000 euros por irregularidades en el contrato de la Supercopa de España y el despido del secretario general Andreu Camps.
En estas elecciones, los 19 presidentes territoriales, que controlan el voto de los 140 miembros de la Asamblea, serán claves. La Federación sigue en un limbo político, con candidatos como Pablo Lozano, presidente de la Federación Andaluza, que busca apoyo entre los barones territoriales para asegurar su posición.