Dos realidades aterradoras casi en partes iguales se desdibujan en las palabras de Jean-Pierre Lacroix (París, 64 años), encargado de Operaciones de Paz de la ONU. El mundo se encuentra probablemente en su pico más alto de conflictos desde la Segunda Guerra Mundial, y la extrema división de los actores globales, con Europa y EEUU por un lado, y Rusia y a menudo China por el otro, están volviendo la tarea de dar una paz real y duradera a muchos países en conflicto, un objetivo cada vez más difícil de alcanzar. Todo ello cuando «los conflictos están más interconectados que nunca» y «se están sobrepasando los límites del Derecho Humanitario Internacional, con violaciones masivas», dice este diplomático francés con 30 años de carrera diplomática.

Fuente