La caída de un meteorito de un metro de longitud iluminó en la noche del miércoles el cielo de varias poblaciones del norte de Filipinas, como pudieron captar en vídeo varios vecinos de la región.

El asteroide, que entró en la atmósfera pasada la medianoche, se convirtió en una espectacular bola de fuego con una larga estela naranja en los cielos del norte de la isla de Luzón, la más septentrional del archipiélago filipino, antes de desintegrarse y extinguirse tras unos pocos segundos, según los vídeos divulgados.

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