«Ellos no llevaría ahí a sus hijos». Así opinan los padres del CEIP Miguel de Cervantes de Elche tras conocer que su centro educativo comenzará las clases el lunes con obras porque se tienen que reconstruir los antiguos tejados que eran de fibrocemento que han sido retirados esta misma semana. El enfado es monumental entre los padres porque, aseguran, en julio no pudieron hacer las actividades del cole de verano porque les aseguraron que iban a comenzar las obras de sustitución, lo que no ha sucedido hasta el 19 de agosto, aseguran.
El jueves por la tarde hubo una reunión del consejo escolar y hoy está prevista una segunda reunión con el equipo docente porque hay más problemas. Por ejemplo, la falta de dos educadores de Educación Especial que hace imposible que algunos niños puedan acudir con normalidad. «¿Quién les va a cambiar el pañal?», se preguntan. Los padres acusan a la Concejalía de Educación de mala planificación porque los otros dos centros donde también se ha eliminado el fibrocemento sí comenzarán las clases con normalidad. Se trata del Sanchís Guarner y el Alcúdia, los tres últimos que consigue sacar de los edificios este material que lleva amianto y asbestos, dos sustancias cancerígenas prohibidas en la construcción desde 2000.
Fibrocemento
La concejala de Educación, María Bonmatí, aseguró ayer, a preguntas de los periodistas, que la comunidad educativa ha estado perfectamente informada de la situación durante todo el verano y que conocía los plazos de obra. Añadió que la eliminación del fibrocemento, que requiere de autorizaciones especiales, se retrasó más que el resto por lo cual los trabajos se han demorado, pero insistió en que la dirección educativa lo sabía. En julio Bonmatí también mantuvo un encuentro en la comisión de educación, con asistencia de la oposición, donde se puso el problema sobre la mesa. «Todos lo conocían», dijo. La edil negó falta de previsión y sí culpó al PSOE de ella por haber asegurado el pasado años a los padres que iba a retirar el fibrocemento y ni siquiera tenía previsto el contrato.
Bonmatí insistió en que no existe ya fibrocemento en el centro y las obras de reconstrucción del tejado donde se encontraba, con otro material, no serán peligrosas para los niños, que existe incluso un plan de seguridad. Explicaciones que no convencen a los padres que esperaban llegar el lunes a las aulas con tranquilidad. Sobre la falta de docentes en especial, una cuestión que atañe a la Conselleria de Educación, aseguró que se subsanará en breve y que al inicio siempre hay algún»matiz». Tras las lluvias de hace algunos días, los padres han grabado videos donde se ve techos y clases inundadas porque a día de hoy el centro no tiene tejado.
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