Ni la amenaza de lluvia ni los recuerdos de la edición del 2023 —pasada por agua— acabaron con los ánimos y las ganas de música del público del Recorda Fest, el último gran festival del verano. Cientos de personas, algunas ataviadas con chubasqueros de colores, se concentraron en el muelle de la Batería para cantar temazos como Amasijo de huesos de Sidecars, Carreteras infinitas de Sidonie o El universo sobre mí de Amaral.
Los chaparrones de la mañana no fueron más que un pequeño susto. Incluso salió el sol cuando Morochos se subieron al escenario con su De dónde vengo tour. Luego fue el turno de Besmaya y ya en plena tarde se armó una gran fiesta con Sidonie. El trío catalán no defraudó. Nunca lo hace.
Después de que Marc Ros calificase A Coruña como “la mejor ciudad del mundo”, arrancó con CD. Recuperó Fascinado e hizo un pequeño repaso a su último álbum para lanzarse con Verano del amor, Maravilloso y El incendio.
Jes Senra sacó el sitar y el batería Axel Pi enamoró a todos con su ritmo inagotable. Hasta hubo tiempo de dedicar una canción a las autoras gallegas Rosalía de Castro y Emilia Pardo Bazán.
Después fue el turno de Sidecars, que concentró a una gran cantidad de fieles cantando sus temas como Los amantes, Volando en círculos y Caballos salvajes. “Compartimos este escenario con amigos esta noche y hemos comido increíble”, dijo Juancho Conejo, el vocalista del grupo, que confesó que muchas de sus canciones las escribió en esta ciudad.
El plato fuerte del día fue Amaral. Eso sí fue un buen viaje al pasado empezando con Sin ti no soy nada y regalando canciones como Cómo hablar y Marta, Sebas, Guille y los demás. Al cierre de esta edición, estaba previsto que Rulo y la Contrabanda e Isaac Corrales cerrasen la primera jornada del festival.
Este sábado sigue la música en el muelle de la Batería. Empieza, a las 17.15 horas, con Fran Perea y su 1+1 son 20, para celebrar sus dos décadas de trayectoria. El cartel lo completan Coti, Marlon, La Oreja de Van Gogh, Álvaro de Luna, Maldita Nerea y Dj Nano.