Construir y rehacer. Olvidar y trabajar. Corregir y subsanar. El Hércules recibe al Intercity tras el primer revés de la temporada. No es fácil recuperarse de cuatro goles en contra, pero sí es un deber. Ante este primer ejercicio de redención del equipo blanquiazul en Primera Federación, se encuentra a unos hombres de negro, a priori, con altas aspiraciones, por plantilla, nombres y sensaciones. Rubén Torrecilla, quién no dudo en catalogar como «derbi» esta tercera fecha liguera, realizará cambios en el once con el objetivo de resolver tantas dudas defensivas que surgieron en el batacazo de Alcorcón.
Una primera jornada en el Rico Pérez más que notable, donde los blanquiazules batieron al Ceuta, uno de los grandes candidatos al ascenso directo, invita a la prudencia tras desastre defensivo en Santo Domingo. Unos débiles laterales condenaron al Hércules, que no fue capaz de igualar la intensidad y la concentración del joven equipo alfarero. Oriol Soldevila, con dos goles en dos jornadas como blanquiazul, tendrá enfrente al conjunto donde militó las últimas dos campañas y anotó once goles y repartió diez asistencias. El gran líder ofensivo de los de Torrecilla en este inicio de competición buscará ampliar su idilio con el gol en un Rico Pérez que roza los 11.500 abonados y presentará un ambiente similar al de estreno liguero (9.142 espectadores).
Los locales afrontan un partido clave para recuperar solidez con las bajas de Abraham del Moral y Samu Vázquez, dejando en ascuas esos laterales que tanto sufrieron en Santo Domingo. Solo Retu en el perfil izquierdo y sin una alternativa fija en el derecho, con las opciones de la continuidad de un Alvarito que fue uno de los eslabones más débiles en la derrota del pasado sábado o la de Sotillos, aportando más contundencia en el bloque pero menos proyección ofensiva que el madrileño, en su defecto. Esa descomposición de piezas podría resolverse a favor de Josema Gómez en el centro de la zaga, ya que el albaceteño Rubén Cantero parece más lejano, por su ausencia de minutos como blanquiazul.
El Intercity, por su parte, llega tras acumular cuatro de los primeros seis puntos, pero después de desperdiciar el liderato en solitario en los últimos suspiros del encuentro en el Antonio Solana ante el Atlético de Madrid. Los de Sandroni, quién tiene claro que será «un partido bonito en un marco incomparable», pese a dejar escapar ese «pleno» han cosechado buenas sensaciones en las primeras jornadas, y ahora aspiran a seguir sumando para aclarar su objetivo de ocupar esa parte delantera de la clasificación.
Pol Roigé, uno de los capitanes del Intercity, entrenando en Bonalba. / CFI
El técnico cordobés mantiene la incógnita de un Jürgen Locadia que ha caído de pie en el Antonio Solana con un gol y una asistencia en estas primeras dos jornadas de competición. Las únicas bajas seguras son las de los centrales Nacho González y Miki Codina, mientras aún son dudas el centrocampista Pol Llonch y el exherculano Álvaro Pérez, además del propio ariete neerlandés.
Sin excusas. Objetivos difusos a estas alturas de liga, pero con la clara aspiración de sumar de tres en tres para, por los blanquiazules, redimirse de su mazazo en Alcorcón y para los hombres de negro, confirmar su solidez.
