Alberto Núñez Feijóo ha reunido a los presidentes autonómicos en un cónclave para abordar la financiación autonómica. Asegura que el Partido Popular es la «alternativa de cambio sólida para nuestra nación». Ha cargado con dureza contra el ‘cupo catalán’, calificándolo de «cupo separatista», aunque reconoce que es necesario un nuevo modelo de financiación y exige uno «multilateral».

El cónclave busca construir un frente unido y compacto, sin fisuras, contra la financiación singular de Cataluña tras el acuerdo entre ERC y PSOE. Feijóo denuncia que con el acuerdo «lo que se busca es la financiación del procés». «Con la amnistía se concedió la impunidad al pasado y al futuro procés. Con el cupo separatista lo pagaremos todos los españoles. No le arregla los problemas a los catalanes. Se lo arregla a los independentistas que han encontrado en un PSOE sin principios la fórmula de alcanzar sus objetivos», esgrime el líder popular.

Los barones del PP comprometen a tratar la financiación solo en «foros multilaterales» y no en encuentros «a capricho del Gobierno». Feijóo y sus presidentes aprueban un documento en el que condenan «totalmente la artimaña de la bilateralidad con los separatistas con la que el Gobierno de España pretende camuflar su determinación de construir un país con ciudadanos de primera y de segunda». Asimismo, se comprometerán a «no romper la multilateralidad en ningún supuesto».

Para Núñez Feijóo, lo que «da soluciones es una actualización del sistema de financiación pactada en los foros en los que estamos todos. Libres de sospechas y provechos ideológicos por parte del independentismo o por parte de todo el socialismo. Y en la que todos los españoles, territorio y preferencia política a parte, puedan salir ganando».

Consideran «necesario» desde el Partido Popular que haya una inyección económica a las comunidades y eso es «posible descentralizando una parte de los fondos europeos a fondo perdido de los que dispone España». Demandan que el Ejecutivo «ponga de inmediato a disposición de las comunidades 18.000 millones de euros de los fondos Next Generation que no ha sido capaz de ejecutar».

«Exigiremos a medida que se identifiquen más fondos provenientes de remanentes que el Gobierno no adjudique, se transfieran a las comunidades evitando así la devolución de fondos a Europa. Todas las comunidades autónomas podrán invertir más, tendrán menos presión presupuestaria en la prestación de servicios y así afrontarán con mayor serenidad el debate financiero. Nos comprometemos a contribuir activamente para lograr un nuevo modelo de financiación multilateral con más recursos que desde el régimen común atienda a las particularidades de cada territorio y con especial atención a la sanidad público», remarcaba.

Las críticas que pone en la palestra el manifiesto llegan por parte de la oposición antes de que el presidente del Gobierno anunciase su intención de poner en marcha un nuevo sistema de financiación con más recursos para todas las autonomías regionales. Ante esto, el PP es contundente y pide a Sánchez que el sistema de financiación se negocie en un foto multilateral, como lo es la Conferencia de Presidentes o el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Isabel Díaz Ayuso pide que sus compañeros no se sienten con Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso,ha pedido a sus compañeros de partido que no se sienten con Pedro Sánchez. Declara que el Presidente «solo quiere intentar comprar a las comunidades del PP» y que «es una trampa para dividirnos». Pide a los presidentes autonómicos «que si hay una reunión que sea para ir todos juntos porque este Gobierno va a intentar sobornarnos uno a uno en la Moncloa».

Sin embargo, autonomías como Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana, Castilla y León o Cantabria son favorables a acudir a la cita, señalando que no buscan negociar bilateralmente. En el caso de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón señala que cómo no va a acudir a la cita de Sánchez «si le llama el que les debe 3.000 millones de la dependencia, 25 recortes al Tajo-Segura, el agua del lago de l’Albufera o las ayuda la cerámica». Mientras tanto, en Génova, la dirección nacional del Partido Popular ha dado vía libre a sus barones para reunirse con el presidente del Gobierno.

La complejidad de la financiación autonómica

El cupo catalán está levantando ampollas y generando críticas hacia el Gobierno, que todavía no ha dicho claramente en qué consiste el acuerdo con ERC para la investidura de Salvador Illa. Esta cuestión de financiación económica es un elemento que no solamente ahora divide a los territorios, sino que lo ha hecho desde siempre. Cada zona de España, en función de sus características, quieren que primen criterios de población, envejecimiento o dispersión para repartir recursos.

El Partido Popular reconoce esta complejidad y señala que esto no es una cuestión de ideología ni de partido, sino de región. El objetivo de esta reunión, más allá de subrayar el rechazo unánime a dicha financiación singular de Cataluña, el PP considera lo que está sucediendo como una mutación institucional, y por tanto la cumbre pretende averiguar el alcance del acuerdo que se quiere zanjar hoy.

Cabe recordar en esta misma línea que los Populares son reacios a plantear un modelo de financiación concreto, con cifras. Por eso, consideran que es el Gobierno quien tiene que hacerlo.

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