- Pensiones, deuda pública o el mercado laboral
- Ocho informes mensuales, trimestrales y anuales obligatorios
- Informes ocasionales: la subida del salario mínimo
«El Banco de España elabora distintos informes periódicos de carácter público en los que (…) analiza la evolución económica y financiera de la economía española», explica el organismo en su página web. La institución, ahora gobernada por el exministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, tendrá que emitir un mínimo de ocho dictámenes al año donde evaluará el impacto de las políticas del Gobierno que acaba de abandonar.
Una serie de trabajos que el organismo tiene la obligación de elaborar y que han disparado las críticas de la oposición por el conflicto de intereses que supone analizar medidas impulsadas no solo por el Consejo de Ministros del que ha formado parte, sino de iniciativas que el nuevo gobernador ha impulsado.
El Banco Central acostumbra también a realizar «documentos ocasionales», al margen de los obligados, sobre cuestiones «que se consideran de interés general». Estos trabajos suelen estudiar medidas excepcionales del Ejecutivo, como la subida del salario mínimo.
Pensiones, deuda pública o el mercado laboral
El Banco de España tiene el deber de pronunciarse sobre los aspectos más relevantes de la economía. Desde lo macro, hasta lo micro. El organismo evalúa a lo largo del año una serie de factores que afectan, directamente, a la acción del Gobierno. Estos dictámenes recogen los efectos de las políticas impulsadas por el Ejecutivo y sugieren cambios en las mismas si detectan una tendencia perjudicial para la economía.
El Banco Central evalúa el nivel y la deriva de la deuda pública, de la que es responsable directo el Ministerio de Economía, dirigido por Carlos Cuerpo; también es el organismo encargado de revisar el sistema de pensiones y opinar sobre las reformas que se realizan, como la impulsada por Escrivá en marzo de 2023. En abril, el propio banco de España se pronunció sobre los cambios que había aprobado el Ministerio de Seguridad Social alertando de que destruiría empleos.
La institución suele revisar algunas tendencias del mercado laboral, dependiente del Ministerio de Trabajo, liderado por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. En una de sus últimas publicaciones, emitida este agosto, el banco de España advirtió de que el envejecimiento de la población estaba lastrando el acceso al mercado laboral de los jóvenes.
Ocho informes mensuales, trimestrales y anuales obligatorios
Los estudios del Banco de España se dividen en dos partes: aquellos que son fijos y deben realizarse mensual, trimestral o anualmente, y aquellos que son ocasionales. A continuación se detallan los siete informes sobre campos que afectan a la acción del Ejecutivo y la explicación del propio organismo.
El Boletín Económico (mensual). Analiza «distintos aspectos de la economía y advierte de derivas perjudiciales». En las últimas publicaciones, avisó de una “notable debilidad” de la inversión empresarial o del impacto del envejecimiento de la población en la transición digital y verde y su influencia en las pensiones.
El Boletín Estadístico (también mensual). Se trata de estadísticas sobre la evolución del Producto Interior Bruto (PIB), salarios, impuestos… Los principales indicadores económicos; «el sistema crediticio», «otras instituciones financieras, mercados financieros, administraciones públicas y estadísticas exteriores».
El Informe de Estabilidad Financiera (semestral). «Analiza los riesgos del sistema financiero español, la rentabilidad y la solvencia de las entidades de depósito españolas, tanto de forma retrospectiva como prospectiva». También detallas las políticas y las «medidas macroprudenciales» del Banco de España, orientadas a prevenir y mitigar los eventuales efectos adversos. El último informe alertó, por ejemplo, de la elevada deuda pública que podría dispararse en 2026.
Informe Anual del Banco de España. «Revisión de la evolución económica y financiera de la economía española y los principales riesgos y vulnerabilidades a los que se enfrenta en el corto y largo plazo. Se presta especial atención al entorno internacional, a la zona euro y a las políticas económicas». En él analiza el mercado de trabajo y en 2024 ha pedido “reconsiderar” las políticas actuales ante la tasa de paro: una mención directa a las competencias de la vicepresidenta Díaz.
Cuentas Financieras de la Economía Española. Recoge datos como la deuda de los hogares, la riqueza financiera neta de las familias —la diferencia entre ahorros y deudas—, la ratio de la deuda de los hogares y las empresas sobre el PIB, así como los activos financieros de los hogares —dinero en efectivo, depósitos bancarios, valores…—. Cuestiones microeconómicas que reflejan también el impacto de las medidas sociales impulsadas por el Ejecutivo en los últimos años.
La Posición de Inversión Internacional de España. Un dictamen que evalúa las medidas del Gobierno de cara a impulsar el mercado exterior. Informan de las» relaciones económicas de España con el resto del mundo». Son relevantes por «el impacto que dichas relaciones tienen en la economía nacional. En un contexto de incertidumbre internacional, su análisis resulta todavía de mayor interés». En 2023, el Banco de España destacó que la capacidad de financiación de España se situaba en máximos históricos desde 1995.
La Central de Balances. Este estudio evalúa el estado del tejido empresarial en España, los beneficios, las pérdidas, etc.; muchas de ellas influenciadas por las políticas que adoptan los distintos gobiernos, como sucedió con los ERTE en la pandemia por la covid-19.
Informes ocasionales: la subida del salario mínimo
Pero al margen de estos siete trabajos, el Banco Central también emite informes sobre cuestiones que considera de especial interés. Así ha sucedido bajo el mandato de Pablo Hernández de Cos, predecesor de Escrivá en el cargo, cuando publicó un estudio sobre el aumento del salario mínimo. Una cuestión sobre la que el Banco de España podría no pronunciarse, pero decidió hacerlo al considerarla una medida de impacto en la economía del país.
Fue una iniciativa del Ejecutivo la pasada legislatura, al igual que la reforma de las pensiones o el Ingreso Mínimo Vital que el Banco de España vigila de cerca y fue impulsado por el propio Escrivá.