La cumbre de presidentes autonómicos del PP convocada por Alberto Núñez Feijóo este viernes en Madrid ha acabado con un pacto de mínimos sobre financiación autonómica, una fotografía y la constatación de que es un partido con diferentes sensibilidades.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, animó el jueves a sus compañeros de partido a no caer en la «trampa» de Pedro Sánchez, que ha anunciado una ronda cara a cara con todos los dirigentes de las comunidades. Ayuso cree que no deberían ir si no convoca antes una Conferencia de Presidentes para hablar entre todos de financiación y, sobre todo, tiene miedo de que les intente «sobornar» con la condonación de la deuda. Desde su equipo se afirma que ella ya decidirá cuando llegue el momento si atiende la invitación del presidente o le da plantón. La dirigente madrileña no ha querido aclararlo este viernes mientras que Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, ha asegurado que sí irá a la Moncloa. «No vamos a aceptar bilateralidad [sobre financiación], vamos a actuar con responsabilidad, como siempre, y respeto institucional, lo que significa que vamos a hablar con todo el mundo y por supuesto con el presidente del Gobierno», ha afirmado Moreno en una intervención sin preguntas.
El acto del PP, celebrado en un palacete del centro de Madrid que se alquila para ocasiones especiales, ha consistido en una reunión a puerta cerrada de dos horas entre Feijóo, los presidentes autonómicos y de Ceuta y Melilla y después un discurso en abierto del jefe de los populares. Tras la intervención de Feijóo y los breves discursos del resto de altos cargos del partido, la prensa no ha podido plantear preguntas sobre financiación y condonación de la deuda, dos asuntos en los que los intereses de las comunidades del PP son muy dispares.
Moreno ha dicho que está dispuesto a ver a Sánchez en la sede del Gobierno central para «hablar de igualdad y solidaridad». «No vamos a entrar en ninguna subasta ni vamos a blanquear al independentismo, como ha hecho Sánchez en sus últimas decisiones», ha continuado. Tanto el presidente andaluz como Feijóo en su discurso como la propia Ayuso han vuelto a exigir que el presidente del Gobierno convoque una Conferencia de Presidentes, el máximo órgano de colaboración entre el Estado y las autonomías. No se reúne desde marzo de 2022 y, según el reglamento, tendría que haber dos encuentros cada año.
Ayuso, en cambio, ha vuelto a insistir en el riesgo que supone ir a esas reuniones bilaterales con Sánchez. «Pretende que vayamos a verle engañados y decirnos que nos va a dar ese dinero que no tiene», ha afirmado. «Celebro que todo aquello que tenga que ver con la caja común y con los intereses de todos los españoles en su conjunto solo se hable en un foro leal con luz y taquígrafo y con todos juntos», ha continuado en referencia a la exigencia de la Conferencia de Presidentes, algo en lo que sí coinciden todos.
Ella es la única, sin embargo, que pone la cortapisa de que la Conferencia se tiene que celebrar antes que las reuniones uno a uno en la Moncloa. Al no querer aclarar si atenderá la invitación del presidente del Gobierno este viernes, el asunto coleará las próximas semanas y ella seguirá con el foco.
