Este jueves se ha conocido que la cúpula del Gobierno de Mariano Rajoy deberá comparecer en el juicio de la operación Kitchen en calidad de testigos, después de que la sección cuarta de la Audiencia Nacional, tal y como ha adelantado Cadena Ser, haya aceptado prácticamente todas las testificales demandadas por las acusaciones populares de PSOE y Podemos. Un caso cuyo nacimiento se remonta a 2013 y que once años después sigue rasgando vestiduras en el seno del Partido Popular. Pero ¿en qué consiste exactamente este caso de corrupción y cuál fue su origen?
Origen y antecedentes de la Kitchen
El caso Kitchen u Operación Kitchen es una investigación en manos de la Fiscalía Anticorrupción, en la que los principales investigados son el ex comisario de la Policía José Manuel Villarejo, el ex número dos de la Policía Nacional, el también comisario Eugenio Pino, y el antiguo chófer de Luis Bárcenas, Sergio Ríos, por llevar a cabo una presunta operación en el seno del Ministerio del Interior con la que poder sacarle información sensible a Bárcenas para perjudicar a altos cargos del Partido Popular a raíz de posibles irregularidades en la gestión económica del partido.
Todo se remonta al año 2013, con el Partido Popular al frente del Gobierno con Mariano Rajoy. El Ministerio del Interior, comandado entonces por Jorge Fernández Díaz, pone en marcha esta operación con la ayuda de Villarejo para conseguir documentos sensibles de la mano de Bárcenas mientras este estaba en la cárcel. Según publicó en su día el diario El Mundo, los policías consiguieron sustraer a Luis Bárcenas su agenda personal, documentos de la contabilidad del PP, notas sobre la financiación irregular de las campañas en Madrid (ya investigados en la Operación Púnica) y apuntes relacionados con la tesorería nacional del partido. Este dispositivo oficial clandestino fue bautizado como Kitchen (‘cocina’ en inglés). Por aquel entonces, Ignacio Cosidó era director general de la Policía, y Francisco Martínez era secretario de Estado de Seguridad y diputado popular. Por su parte, Eugenio Pino era director adjunto operativo (DAO) del Cuerpo.
En octubre de 2013, concretamente el día 23, la casa de Luis Bárcenas fue asaltada por Enrique Olivares García, con antecedentes por robo con fuerza y tenencia de drogas. A Olivares se le conoce como el ‘falso cura’ de este caso, y fue condenado a 22 años de cárcel por el asalto y por secuestrar a punta de pistola a la familia de Bárcenas y a su empleada del hogar. «Se acabó el teatro. Vengo para coger lo que la señora Iglesias (esposa de Bárcenas) sabe que hay escondido en la casa», dijo presuntamente en el asalto, haciendo referencia a los conocidos como «papeles de Bárcenas», la contabilidad en negro del Partido Popular. Olivares fue citado a declarar como imputado en el marco de la operación Kitchen en febrero de 2019, pero se libró de ello por el «deterioro cognitivo con productividad psicótica» que le diagnosticaron los forenses.
La contabilidad B del PP en Galicia, irregularidades financieras en las campañas electorales en Madrid y otros datos relacionados con la tesorería del partido a nivel nacional eran los principales objetivos de esta operación, que aún sigue bajo investigación once años después de su origen. Otra de las personas que estuvo implicada, aunque fue desimputada más adelante, es María Dolores de Cospedal, entonces presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP. La fiscalía le atribuía las presiones y el espionaje que sufrió Javier Gómez de Liaño cuando era abogado de Bárcenas. El juez García-Castellón levantó su imputación, pero tuvo que ser interrogada igualmente.
Nueva citación en calidad de testigos
El listado de nombres que desfilarán por la Audiencia Nacional a raíz de estas nuevas citaciones es de lo más amplio. Desde el expresidente Rajoy hasta su exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, plenipotenciaria en el control del CNI; Juan Ignacio Zoido como sucesor de Fernández Díaz en Interior; María Dolores de Cospedal; el exministro Javier Arenas y varios exsecretarios de Estado.
En concreto, la lista completa de personas que deberán comparecer en esta nueva tanda incluye a Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, Juan Ignacio Zoido; el exconsejero de Presidencia, Justicia e Interior de Madrid Enrique López; el ex secretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto; el de Interior Ignacio Ulla; quien fuera director general de la Policía Ignacio Cosidó; el ex jefe de Gabinete de Cospedal el tiempo que ésta se situó al frente de Castilla-La Mancha (2011-2015) y José Luis Ortiz Grande, mismo cargo cuando Cospedal ejercía como secretaria general (la década comprendida entre 2008 y 2018). Además, la Justicia ha llamado también al marido de la exdirigente popular, Ignacio López del Hierro; el exministro y ex vicesecretario del PP Javier Arenas; y quien fuera delegado de seguridad del partido con sede en Génova,13 Guillermo Barroso. En total, son 11 las personas que el juez García-Castellón ha enviado al banquillo.
Sin embargo, los jueces han rechazado la citación de varios periodistas, al actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a Ignacio Stampa; primer fiscal del caso Villarejo. Todas ellas habían sido reclamadas por la defensa del que fuera número dos de ese Ministerio, el acusado Francisco Martínez.
