La conselleria de Vivienda, Territorio y Movilidad del Govern, a través de la Dirección General de Movilidad, se ha comprometido a trabajar con el Sindicat Autònom de Transports de les Illes (SATI) y otras entidades del sector, para aumentar la seguridad de los conductores de los autobuses interurbanos de la red TIB, de competencia autonómica.
Esta toma de posición se produce después de que, este verano, un chófer de un autobús del TIB sufrió una agresión por parte de un pasajero a quien despertó cuando dormía en el interior de un vehículo. La agresión ocurrió en la línea Cala Millor – Son Servera. El sindicato SATI se ha quejado de que este tipo de incidentes están a la orden del día, por lo que reclama medidas contundentes.
Tras una reunión entre representantes de la Conselleria y del sindicato, salieron varios compromisos. Así, según informó posteriormente el Govern, este departamento autonómico estudiará la viabilidad de aplicar órdenes de alejamiento para los agresores, como ya se ha hecho en otras comunidades autonómas. Una medida solicitada por el SATI.
Rechazo total
«Queremos aumentar la seguridad en el transporte público y mejorar la protección de los conductores, y vamos a trabajar para ello de manera conjunta con los representantes de los trabajadores», ha manifestado el conseller José Luis Mateo, quien a mediados de agosto ya expresó su total rechazo a agresiones «inaceptables» como la que sufrió el conductor de un bus del TIB en Cala Millor.
En la reunión celebrada entre ambas partes, se acordó revisar las normas de servicio para los usuarios. En este sentido, el SATI explicó que aportará propuestas para la modificación de este reglamento y de la señalización de cumplimiento normativo en los autobuses. También dará ideas para mejorar la comunicación a los usuarios y así tratar de reducir las incidencias con aquellos que no cumplen con la normativa en vigor.