Wall Street ha cerrado con signo mixto este miércoles (Dow Jones:+0,09%; S&P500:-0,16%; Nasdaq:-0,30%) tras las fuertes ventas del martes, lideradas por el Nasdaq, que se vio presionado por Nvidia, y después de los débiles datos del sector manufacturero, que han reavivado los temores sobre la salud de la economía de EEUU. Esto, a medida que los inversores fijan ahora su atención en el empleo y en la Reserva Federal (Fed), que ha centrado su interés en que el mercado laboral no se debilite.
«Detrás de este muy negativo comportamiento estuvo el renovado temor de los inversores sobre la posible ralentización del crecimiento económico estadounidense e, incluso, sobre una potencial entrada en recesión de esta economía, temores que fueron en gran medida los que provocaron la corrección de las bolsas a comienzos del mes de agosto», valoran en Link Securities.
Aunque para los analistas, esta sensación de déjà vu, no es ninguna sorpresa debido a «una mezcla de temores sobre el crecimiento global, una ola de ventas en los mercados de materias primas, cambios en los ciclos de la política monetaria y la estacionalidad, con mercados bursátiles que suelen tener un mal desempeño en septiembre», afirma Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB.
No obstante, la desaceleración del crecimiento de EEUU y los datos débiles han incrementado las preocupaciones sobre una recesión y las expectativas de los recortes de tipos. «Las expectativas de recorte de las tasas favorecen una rotación sectorial desde las grandes tecnológicas altamente valoradas hacia los sectores no tecnológicos del mercado. Pero la expectativa de un recorte de tasas enorme es malo para todas las acciones, independientemente de su exposición a la tecnología», valora Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.
En este sentido, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, ha asegurado este miércoles que el banco central no debe esperar a que la inflación baje hasta el objetivo del 2% interanual para iniciar los recortes de tipos, ya que, de hacerlo, podría poner en peligro la salud del mercado laboral.
«Creo que no podemos esperar hasta que la inflación haya caído hasta el 2% para comenzar a eliminar las restricciones, porque eso correría el riesgo de perturbaciones en el mercado laboral que podrían infligir dolor y sufrimiento innecesarios«, ha señalado en un texto difundido por el banco.
Además, este miércoles se ha publicado también el Libro Beige de la Fed, que ha mostrado un deterioro de la actividad económica en Estados Unidos, con cada vez más territorios viendo como se desacelera su crecimiento, mientras el mercado laboral se mantiene en un nivel «estable».
«La actividad económica creció ligeramente en tres distritos, mientras que el número de distritos que reportaron una actividad estable o en disminución aumentó de cinco en el período anterior a nueve en el período actual», señala el texto.
LA MIRADA PUESTA EN EL EMPLEO
Por ello, el foco de atención de los inversores se ha colocado en el mercado laboral. La agenda económica ha incluido este miércoles la publicación de la encuesta de ofertas de trabajo y rotación laboral JOLTS de julio, que ha mostrado una caída superior a lo esperado, mientras que el jueves será el turno del empleo de ADP y de las peticiones semanales de desempleo.
Aunque el plato fuerte de la semana llegará el viernes con el informe de empleo oficial de agosto, para el que se prevé un repunte de los nuevos puestos de trabajo hasta los 163.000 desde los 114.000 del mes anterior.
«Unos datos suficientemente débiles son buenos para las expectativas de recorte de la Fed y el apetito por el riesgo, pero unos datos demasiado débiles y unas expectativas de recortes enormes no son favorables para el apetito por el riesgo. Hay una línea muy fina entre el optimismo debido a la expectativa de recortes de tipos y el caos debido a la expectativa de recortes rápidos de tipos al pensar que la Fed puede haber errado su llamada al final del ciclo de ajuste, como había errado el giro al principio del mismo», señala Ozkardeskaya.
ANÁLISIS TÉCNICO
El Nasdaq registró pérdidas superiores al 3% este martes en Wall Street, lo que le lleva a cubrir el hueco alcista que se dejara a mediados del pasado mes de agosto en los 19.022 puntos. «Aún queda ‘vivo’ un hueco alcista sin cubrir del día 13 de agosto, en los 18.542 puntos. Es probable que en las próximas sesiones lo termine cubriendo», remarca César Nuez, analista técnico de Bolsamanía.
«A medio y largo plazo, su aspecto técnico es impecable y lo seguirá siendo mientras que se mantenga cotizando por encima de los 17.435 puntos, mínimos de agosto y precios en donde se encuentra la media de 200 sesiones. Si abandona estos precios, se enfrentará al soporte clave de los 17.000 puntos. Su comportamiento en este nivel de precios es vital. Si lo pierde, lo más normal es que se confirme un cambio de tendencia», agrega Nuez.
Con todo, para el experto, habrá que esperar a la superación de los 20.000 puntos para ver una señal de fortaleza.
EMPRESAS Y OTROS MERCADOS
En el plano empresarial, Nvidia ha caído un 1,66% en la sesión por el avance de una investigación antimonopolio en EEUU. Cabe recordar que el fabricante de chips se desplomó este martes casi un 10%.
En otros mercados, el petróleo West Texas ha bajado un 2,06% ($68,89) y el Brent ha perdido un 1,83% ($72,40). Por su parte, el euro se ha apreciado un 0,33% ($1,108), y la onza de oro ha sumado un 0,01% ($2.523).
Además, la rentabilidad del bono americano a 10 años se ha relajado al 3,757% y el bitcoin ha avanzado un 0,23% ($58.113).