Pese a que la operación retorno del verano iniciada por la Dirección General de Tráfico (DGT) ha terminado, muchos viajeros siguen aprovechando los primeros días de septiembre en sus destinos vacacionales. Por ello, pese a que la gran afluencia de gente ya ha terminado, se siguen esperando muchos vehículos en la carretera.
En su objetivo por regular de forma efectiva el tráfico y mejorar la seguridad vial, la DGT lanza continuos avisos y mensajes por sus diferentes medios para alertar a los conductores de ciertos peligros. Antes de realizar viajes, sobre todo en aquellos más largos, es imprescindible garantizar la seguridad y el buen funcionamiento del vehículo.
La importancia de comprobar el aire de las ruedas
Muchos conductores revisan aspectos del coche como el nivel de aceite o la batería, que suelen dar muchos problemas. Sin embargo, hay otro que muchas veces pasa desapercibido: la presión de los neumáticos.
Si tienes un problema con el motor o la batería durante el trayecto, el vehículo deja de funcionar. Pero si el contratiempo es de las ruedas, las consecuencias pueden ser graves, ya que no revisar su presión antes de viajar puede dar lugar a inesperados accidentes, que dependiendo de la velocidad pueden ser graves.
Por ello, la DGT se ha mostrado crítica con este aspecto y ha querido recalcar en sus redes sociales la importancia de revisar de manera periódica la presión de los neumáticos.
Según la DGT, no hacer esta revisión de los neumáticos una vez al mes «altera la estabilidad del coche, la distancia de frenado y la propia frenada y puede hacer que perdamos el control».
Cómo saber si los neumáticos necesitan presión
Para verificar si las ruedas de tu vehículo tienen la presión adecuada, puedes hacerlo de varias maneras. Primero, hay que realizar una revisión visual: si alguna rueda parece achatada o más baja que las demás, es probable que le falte aire. También se puede utilizar un manómetro para medir la presión exacta, para comparar los resultados con los valores recomendados por el fabricante.
Asimismo, los vehículos más modernos cuentan con un sistema de monitoreo de presión de neumáticos que alerta en la pantalla central si alguna rueda tiene baja presión. En cualquier caso, es fundamental prestar atención a la sensación al conducir: si al vehículo le cuesta girar, el volante se inclina hacia un lado o hay vibraciones extrañas, podría ser indicativo de presión baja en una o más ruedas.
Por ello, es recomendable revisar la presión al menos una vez al mes y antes de viajes largos, teniendo en cuenta que la temperatura puede afectar la medición, por lo que es mejor realizarla cuando las ruedas están frías.