La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino (Interporc), que agrupa a productores, elaboradores y distribuidores de carne de cerdo en España, va a formar parte de la delegación oficial que encabezará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a China la próxima semana. La misión tiene como objetivo, según ha indicado este miércoles Interporc, «reforzar las relaciones comerciales y económicas entre ambos países», especialmente después de que el gobierno de Pekín abriera el pasado junio una investigación contra los productos porcinos europeos, en respuesta a los aranceles que la UE ha impuesto al coche eléctrico fabricado en ese país.
España es el principal exportador de carne y productos elaborados de porcino a China, con un total de 560.488 toneladas por un valor de 1.223 millones de euros en 2023. Estas cifras suponen que una quinta parte del volumen de exportaciones de porcino de España, el 20,33% para ser exactos, viajó el año pasado al gigante asiático. En valor, el porcentaje ascendió al 13,7% del total exportado. España aporta el 20,95% de las importaciones totales de porcino de China. Hasta el pasado mayo, se habían exportado 261.100 toneladas por un valor de 427,3 millones de euros desde el 1 de enero.
«Nuestro objetivo es fortalecer las alianzas entre ambos países», ha subrayado Manuel García, presidente de la interprofesional, al que acompañarán en su viaje a China Alberto Herranz, director general, y Daniel de Miguel, director del área internacional. El encuentro oficial se celebrará el 10 de septiembre en Shanghái, donde tras una sesión inaugural se celebrarán varias mesas redondas en las que se abordarán las relaciones empresariales entre China y España. Las conversaciones abordarán oportunidades en sectores clave como la transición verde, la cooperación industrial y la colaboración en terceros mercados.
García ha recordado, asimismo, que desde hace años, «la relación entre los sectores porcinos de China y España ha evolucionado de forma exitosa hacia un modelo de colaboración y beneficio mutuo«. De la amenaza de posible veto, han quedado exentas producciones tan apreciadas por el consumidor chino como el jamón y los embutidos, que quedaron ya en junio van a quedar fuera de las posibles represalias.
La medida adoptada por China fue una respuesta al anuncio hecho por la Unión Europea de aplicar aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos tras la investigación que abrió en octubre para determinar si los subsidios que ofrece Pekín a ese sector generan una competencia desleal para los fabricantes europeos.