Hay objetos que se utilizan siempre de la misma manera. Un ejemplo es el papel higiénico, que, sin entrar en detalles, ya sabe para qué se utiliza. Pero si es prácticamente indispensable en el cuarto de baño, a partir de ahora podría convertirse también en imprescindible para el resto de la casa. Muchos ya están redescubriendo su utilidad en la nevera. Pero con un truco alternativo puedes desinfectar correctamente todas las superficies en un santiamén. Averigua qué es y por qué ya no puedes renunciar a ello.
Todo lo que necesitas es un rollo nuevo y un chorrito de vinagre, y en poco tiempo tendrás un estupendo remedio de bricolaje al alcance de la mano. En concreto, tu papel se convertirá en un juego de toallitas desinfectantes, como las que siempre compras en el supermercado. Para poner en práctica el método, primero hay que conseguir el rollo. Colócalo en un recipiente de plástico en forma de cilindro. Ahora vierte un par de vasos de vinagre por encima y espera a que se absorba. Después de unos minutos, puedes retirar el cartón del interior y disfrutar del resultado. Arranca trozos de cartón y pásalos por donde quieras limpiar para desinfectar a fondo partes de la casa.
Qué producto elegir en el mercado
Si desea utilizar el papel higiénico de forma tradicional, sepa que no vale un tipo u otro. Para saber cuál es la mejor, debe comparar especificaciones como la consistencia y el impacto medioambiental. El papel suele ser virgen o reciclado. Este último es más respetuoso con el medio ambiente, pero puede resultar menos agradable al tacto. Si busca un producto respetuoso con el medio ambiente, compruebe si lleva estampada la etiqueta ecológica.
En cuanto al tamaño, más capas no siempre corresponden a mayor grosor o calidad. Los mejores rollos deben ser suaves a la presión. Tenga cuidado, sin embargo, de que sus dedos no se hundan, de lo contrario las capas podrían ser pocas.
El rollo de cartón alrededor del cual se envuelve el papel higiénico también tiene su utilidad. De hecho, puede utilizarlo para hacer la vida más fácil en casa. Por ejemplo, podría convertirse en un contenedor para cables eléctricos o de conexión. Basta con enrollarlos y colocarlos en el rollo para poder guardarlos ordenadamente en el cajón. Si lo desea, también puede catalogarlos escribiendo el nombre en la cartulina con un rotulador.
Si estás familiarizado con el reciclaje creativo, también puedes utilizar los rollos como servilleteros. Píntalas a tu gusto y, a continuación, dobla y coloca las servilletas de tela en su interior. Pero eso no es todo: ¿has pensado alguna vez en un portalápices casero y original? Si es así, los rollos de papel higiénico son perfectos para ello. Personalízalos con papel de regalo o coloréalos a tu gusto, fíjalos sobre una base de cartón y llénalos de bolígrafos, regla y sacapuntas.